. Diversas organizaciones de la sociedad civil coincidieron en que la participación ciudadana en el estado de Hidalgo se ve enmarcada en una serie de trampas, abusos y necesidades sin satisfacer que la limitan. Uno de esos ejemplos, es causado por el mal sistema de gobierno que en la entidad impera y que, por ello, pretende valerse del trabajo de las asociaciones ciudadanas para “prostituír al pueblo».
Por Luis Alberto Rodríguez / Desde Abajo
 Federico Hernández Barros, Pablo Vargas Gonzñalez y Eugenio Imaz, al centro del presidium (foto: Desde Abajo) |
Mineral de la Reforma, Hgo., México.- Las organizaciones de la sociedad civil no deben de ser botines de los partidos políticos, reclamó la presidenta de Diversa Agrupación Política Nacional feminista en la entidad, Claudia Chapa, quien emplazó a las autoridades del Gobierno de Hidalgo a dejar a un lado prácticas de corrupción política a través de la cual se vale del trabajo ciudadano para asegurar el poder en cada periodo electoral, |
En el marco de la Semana Nacional por La Ciudadanía y la Democracia, por la cual el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Instituto Tecnológico Latinoamericano (ITLA) realizaron el foro “Perspectivas Institucionales para Promover la Participación Ciudadana», distintas organizaciones civiles enfatizaron su desacuerdo con que instituciones partidistas se involucren con el trabajo social propio de las OSC’s.
En ese sentido, organizaciones dedicadas a la defensa y promoción de los derechos humanos en sus diversas manifestaciones ambientales, culturales, agrarias, de género, de la sexualidad, de educación y de desarrollo regional, desarrollaron una serie de conceptos sobre la participación ciudadana frente a autoridades gubernamentales.
Según manifestó Jocelyn, representante de la asociación Enlace Rural Regional, la participación ciudadana en un estado básicamente campesino como Hidalgo, la participación ciudadana y su incidencia en el desarrollo de los municipios se ve limitada por la carestía y la no satisfacción de necesidades prioritarias.
Además, emplazó al gobierno hidalguense a realizar “un trabajo serio» en torno al desarrollo social para que las poblaciones marginadas tengan acceso a una vida digan, lejas del aprovechamiento que de ellas hace el mismo sistema gubernamental y los partidos políticos.
En ese sentido, Víctor de Nuhusehe, Educación y Desarrollo, consideró importante hacer saber a todos que la participación ciudadana “no es hacer política», actividad en la cual la mayoría de la gente ya no cree, según expresaron las organizaciones sociales quienes centraron a la “desconfianza» como el factor elemental por el cual la sociedad civil no desea ser partícipe de los programas de gobierno.
A propósito de ello, Alfredo Alcalá, de la Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos (ACADERH), precisó que el ciudadano “debe de dejar de ser visto como un súbdito, sujeto de obligaciones y responsabilidades ante el gobierno», y, contraria a esa idea de las cúpulas, sentenció que toda agenda de gobierno debe estar sustentada en la sociedad civil.
A decir de Tobal Quezada Daniel, representante de la Fundación Arturo Herrera Cabañas, recordó que las organizaciones de la sociedad civil existen porque en la población persisten necesidades que el gobierno no puede o no quiere solucionar. Bajo ese argumento, destacó “el buen camino» por el cual caminan la ciudadanía organizada en Hidalgo.
Por último Rosa María Martín Barba, quien participó en dicho foro como “activista por el desarrollo humano», manifestó que las organizaciones de la sociedad civil son víctimas de la corrupción que en los diversos sistemas de gobierno da el mal ejercicio del poder.
“El poder absoluto corrompe y luego se olvida al de abajo», señaló Martín Barba quien precisó que suceden ocasiones en las cuales “el poder y los poderosos» pretenden usar el trabajo social de las asociaciones civiles como un “apadrinamiento de elementos paralegales». Y ejemplificó : “Se prostituye al pueblo en tiempos electorales».
El foro fue dirigido por el presidente de la Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos (ACADERH) ,Pablo Vargas González; el vocal ejecutivo del IFE, Matías Chiquito; y los secretarios de Desarrollo Social y de la Contraloría, Federico Hernández Barros y Eugenio ÿmaz Gispert. (Desde Abajo)
