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martes, abril 16, 2024

Tuzobús: Alarma entre accionistas; están perdiendo millones

Francisco Olvera Ruiz, gobernador de Hidalgo. Fiasco. FOTO: Milenio
Francisco Olvera Ruiz, gobernador de Hidalgo. Fiasco. FOTO: Milenio

PACHUCA – Inaugurada la infame remodelación de la Plaza Independencia que alberga el máximo símbolo artístico del Estado de Hidalgo, el Reloj Monumental, y habiéndose percatado del rechazo y rechiflas que su inteligentísima obra ha producido -a razón de hacerla a espaldas de la gente y sin el aval inicial del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y que, entre otras cosas, derrumbó árboles y edificaciones de cantera para montar restaurantes y otros negocios privados-, el gobernador hidalguense Francisco Olvera  y su correligionario alcalde de esta capital estatal, Eleazar García, se encuentran lidiando con el fracaso de otro de sus magnos proyectos, el Tuzobús, que a siete meses del inicio de sus operaciones, arroja números rojos debido a un simple y estruendoso hecho: la gente no se sube a su multipublicitado proyecto de transporte urbano.

El Tuzobús es un sistema de los llamados “autobús de tránsito rápido” (BRT tipo el Metrobús, de la CDMX) que inició operaciones aquí en Pachuca el pasado 16 de agosto de 2015 -una ciudad que no llega ni a los 400 mil habitantes, capital de la quinta entidad más pobre de México-. Su inversión: casi mil millones de pesos… que la población no está usando.

Así lo reconoció el mismo gobernador Olvera al afirmar el pasado martes 29 de marzo que el Tuzobús “no ha cumplido las expectativas”, luego que, del estimado de 120 mil usuarios, apenas lo usan entre 70 y 80 mil. Por ello, el mandatario anunció que bajarían el pasaje de diez a ocho pesos.

¿Funcionará? Al PRI, partido del gobernador Olvera, le urge que sí, porque el próximo cinco de junio se le atraviesan elecciones y el descontento en Pachuca parece popular. No son nuevas las ocasiones en las cuales la gente se queja: “Su famoso Tuzobús nos fregó la vida” . De hecho, la página en Facebook de este transporte está plagada de comentarios similares. La gente ha tomado las calles para protestar porque, entre otras cosas, ya les cancelaron las únicas rutas privadas que quedaban. La respuesta del Gobierno ha sido la represión.

http://buitresenlaciudad.com/post/142087882808/pachuca-toletes-contra-los-vecinos-esta-fue-la

¿Se traducirá esto en votos de castigo? De ahí que la prensa haya cuestionado al mandatario sobre si su decisión de reducir el pasaje es una medida electorera. Él, por supuesto, lo negó. ¿Pero qué más puede decir? Él se va de la administración estatal, pasando los comicios.

Los que se quedan, son quienes seguirán enfrentando las consecuencias de un transporte que a la fecha ha sido un fiasco. No sólo el público usuario; sino también los 501 ex concesionarios de combis y microbuses que fueron obligados a dejar sus rutas de transporte, para convertirse en accionistas del Tuzobús. A éstos se suman las familias de choferes, checadores, lavadores, mecánicos, eléctricos y hasta vendedores que se alimentaban de esto, que se cuentan por miles, y que se han quedado sin sustento.

¿Y qué ha pasado? Cada accionista sólo observa cómo está perdiendo dinero, por un proyecto que no eligió; sino todo lo contrario. Desde la primera vez que les hablaron de esto en el año 2013, la postura del Gobierno del Estado fue una sola para los ex concesionarios: Compras una acción del Tuzobús, sí o sí. Ni siquiera hubo opción a decir que no. Ante la amenaza de quedarse sin patrimonio, estos 501 transportistas tuvieron que pagar 90 mil pesos por inversión. Si alguien quería dos acciones, 180 mil, y así sucesivamente. A cambio, el Ejecutivo les prometió ganancias. Pero al cabo de los últimos ocho meses, no les han pagado ni un peso. La desesperación, cunde.

“El problema es que de inicio el Tuzobús estuvo mal planeado”, me dice uno de los socios afectados. Y agrega: “Nos involucraron en un sistema que no solicitamos. Nos dijeron que íbamos a ganar igual o más que con nuestras combis y no fue cierto. Estamos muy angustiados. ¿Qué va a pasar si no percibimos ganancias? ¿Con quién nos arreglamos?”

Los accionistas han hablado con la administración del Tuzobús, el Sistema Integrado de transporte Masivo de Hidalgo (SITMAH). Le han preguntado por las ganancias, pero la empresa sólo responde que “de Gobierno no han pagado”

– El Tuzobús está operando con nuestro dinero. Al principio se iba a pagar la deuda en capital e intereses, pero ahora ya no alcanza ni para eso. Sólo están pagándose puros intereses

– ¿Y por qué pasa esto?

– Porque la gente no se sube. Nosotros cobramos un precio por kilómetro recorrido, más un porcentaje por pasajero. Pero si la gente no se sube, sólo estamos perdiendo dinero.

– ¿Crees que a la gente no le guste el Tuzobus?

– Es que estuvo mal planeado desde el principio. Las rutas alimentadoras (colectivas que recorren los barrios hacia la troncal del Tuzobus) estuvieron mal planeadas. Nosotros no podemos obligar a la gente a que pague, ni podemos decidir porque la empresa maneja las acciones. Cuando hablamos con SITMAH sobre las utilidades, sólo nos responden que lo que pasa es que Gobierno no ha pagado: que no hay dinero, porque la gente no se sube.

La empresa sólo ha devuelto el 50 por ciento de la inversión, pero de ganancias… nada. Algunos socios viven de pequeños negocios, de pensiones, de ahorro; otros, sólo de lo devuelto, esperando una respuesta. En total, son más de 45 millones de pesos que 501 accionistas depositaron en las arcas de una estafa, que sólo ha servido para colapsar esta pequeña ciudad. A cambio, han obtenido pérdida, angustia y frustración. El tema para el gobierno estatal es que, de los damnificados, no sólo se cuentan la población y accionistas: el costo lo pueden pagar sus candidatos a la alcaldía y a la gubernatura. Convirtieron al Tuzobús en una bomba de tiempo política.

Beto Rodríguez Ángeles
Beto Rodríguez Ángeleshttp://viejopunk.com/
Periodista y escritor. Premio Nacional de Periodismo en derechos humanos "Gilberto Rincón Gallardo" 2009. Doctorante en Investigación y Creación Literaria por Casa Lamm.

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