. Esta Asamblea se fundamenta en que la crisis alimentaria afecta severamente la “de por sí precaria” economía popular, disminuyendo el poder adquisitivo de los salarios y provocando un aumento en la pobreza, la desnutrición y la obesidad en la mayoría de la población del campo y de la ciudad.
Por Desde Abajo
Pachuca.- Como parte de la campaña nacional “Sin maíz no hay País”, la Red Unida de organizaciones de la Sociedad Civil de Hidalgo (Unidosch) y la Fundación Rostros y Voces, FDS, A.C, lanzaron la convocatoria a las organizaciones locales a asistir a la “Asamblea Hidalguense por la Soberanía Alimentaria en México”, que se llevará a cabo el sábado 25 en punto de las 9:30 horas en la sede de la Fundación Arturo Herrera Cabañas (FAHC).
Esta asamblea tiene como objetico promover a escala comunitaria, intercomunitaria, regional y estatal, la información, el debate y la reflexión en torno a la crisis alimentaria de México y el mundo, así como impulsar la construcción de propuestas populares alternativas, tanto de carácter emergente como estratégico, en el nivel local, estatal y nacional, para enfrentar y revertir la crisis alimentaria.
El vicepresidente de la Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos (Acaderh). Alfredo Alcalá Montaño, explicó que la sociedad civil organizada tiene el derecho de proponer modelos, políticas, programas y acciones alternativas para enfrentar y revertir la crisis alimentaria y articular sus fuerzas y capacidades de manera amplia, incluyente y plural a efecto de asegurar un México con soberanía alimentaria, derecho a la alimentación y una agricultura campesina revitalizada y comprometida.
Dijo que esta Asamblea se fundamenta en que la crisis alimentaria afecta severamente la “de por sí precaria” economía popular, disminuyendo el poder adquisitivo de los salarios y provocando un aumento en la pobreza, la desnutrición y la obesidad en la mayoría de la población del campo y de la ciudad.
Además de que la crisis alimentaria constituye una violación masiva y flagrante al derecho humano a la alimentación y al conjunto de derechos económicos, sociales, ambientales y culturales de los mexicanos.
“La crisis alimentaria agudiza la crisis social y política por la que atraviesa el país e, incluso, amenaza con desbordar la inflación y con ello la precaria estabilidad económica del país. México tiene la capacidad y el potencial para producir sus propios alimentos sanos y en forma sustentable para todos a partir de la agricultura campesina y que frente a la complicidad y indolencia del gobierno federal y el Congreso de la Unión”, señaló el activista.
La crisis alimentaria confirma el fin de un modelo y debe abrir paso a otro modelo y otras instituciones. Frente a ella, es el tiempo de la sociedad civil; es el tiempo de impulsar alimentos campesinos para México, pues el hambre no espera, enfatizó.