. El General Trinidad Paniagua fue un militar mexicano que participó en la Revolución Mexicana. Nació en Real del Monte, Hidalgo. Realizó estudios de ingeniería. En 1914, se incorporó al Ejército Libertador del Sur, participando en las tomas de Chilapa y Chilpancingo, en Guerrero, y en las de Zacatepec y Cuernavaca, Morelos.
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El General Trinidad Paniagua fue un militar mexicano que participó en la Revolución Mexicana. Nació en Real del Monte, Hidalgo. Realizó estudios de ingeniería. En 1914, se incorporó al Ejército Libertador del Sur, participando en las tomas de Chilapa y Chilpancingo, en Guerrero, y en las de Zacatepec y Cuernavaca, Morelos.
En 1915, el General Emiliano Zapata le encomendó la dirección de la fábrica de municiones para fusilería y artillería, instalada en las haciendas de Oacalco y Atlihuayán. En 1916, fue muerto accidentalmente por uno de sus asistentes, en el campamento de Huachinantla, Puebla.
A continuación, un testimonio textual de un pariente directo del Gral. Paniagua*:
Lo que te voy a platicar ahora, son los recuerdos que me quedan de algunas pláticas con mi abuela Guillermina, matizadas con los recuerdos de su hermana Elvira y de Alicia, y con lo recopilado por Graciela. Esta es sin embargo una versión construida por mí, tratando de ser lo más fidedigno, aunque la verdad está encubierta por las sombras de los tiempos, por la perspectiva de las personas y por las versiones a veces no muy coincidentes.
No conviví con mi abuela, hasta ser un joven mayor de dieciseis. Cuando tuve la oportunidad de compartir la misma casa con ella.
En ese entonces los estragos del tiempo y de su enfermedades ya habían producido heridas profundas en ella, por ello algunos no prestaban mucho caso, de sus pláticas de sus andanzas en el estado de Morelos, en los campamentos zapatistas de los años de la revolución.
Las familias Paniagua y Falcón eran oriundas del estado de Hidalgo. Los padres de Guillermina, Trinidad y Martina.
Trinidad el ingeniero minero viajó al estado de Morelos a realizar la prospección de una mina, que al parecer tenía vetas de oro y de plata. Sin que sepamos cómo, se enlistó a las órdenes de Emiliano Zapata, dejando el asunto de la mina, para tiempos mejores.
La familia se quedó en el estado de Hidalgo, la esposa Martina siendo maestra rural, viajaba constantemente por el estado, donde el trabajo la llevara. Había tres hijos del matrimonio, Guillermina, Efraín y Elvira.
En un viaje del que no hay una explicación suficiente, los hijos mayores Guillermina y Efraín, visitaron a su padre en el año de su muerte:1916.
Mi abuela sin conocer el estado y con la gran movilidad de las tropas surianas, que esquivaban las grandes concentraciones urbanas, no ubicaba los lugares donde estaba ni a los que se dirigía.
Aún así, su padre Trinidad la llevó a la mina, y le comentó que si a él le pasaba algo, recordara la ubicación de la mina, para que más tarde pudiera hacer la reclamación pertinente para su explotación.
La muerte del General Paniagua
«Es mejor morir de pie, que toda una vida arrodillado» Emiliano Zapata
Existen al menos tres versiones de la muerte de Trinidad Paniagua.
La primera. Para el día de su cumpleaños (1 de noviembre) el General recibe una invitación de un amigo de un pueblo cercano para festejar su onomástico. Fue alguien muy de confianza quien le tendió la trampa, pues Trinidad solo fue acompañado por su asistente, apodado «el diablo», un costeño muy fiero, que le causaba temor a mi abuela y no solo a ella, sino a muchos más. Se decía, que para hacerle daño al General, solo matando al diablo. Y pues sí, en esta traición, como las muchas que se dan en la revolución -incluida la del general Zapata-, pues primero mataron al diablo y después a Trinidad. Mandaron los traidores, al campamento zapatista, a lomo de mula, los cuerpos sin vida. Mi abuela al ser avisada, corrió a ver el cuerpo de su padre, pero quedo horrorizada al descubrir primero el cuerpo del «diablo» con indudables huellas de ahorcamiento. Lo cual se sumó al terrible impacto de ver muerto a su padre.
La segunda. Los zapatistas hacen una peregrinación a la Villa de Guadalupe en la ciudad de México, de regreso encubiertamente, traen un cargamento de armamento, son sorprendidos por los carranzistas y aniquilados.
La tercera. señala Valentín López González, en los «Compañeros de Zapata», que Trinidad fue muerto, accidentalmente por uno de sus ayudantes.
Yo considero más viable la primera versión que es la que recuerdo de mi abuela. De cualquier manera nunca se supo, donde quedó enterrado el cuerpo de Trinidad. Ciertamente no está en Tlaltizapán,en el Mausoleo Zapatista. Como tantos combatientes, su cuerpo quedó olvidado en algún lugar de Morelos. Algunas versiones señalaban a Coajomulco o sus alrededores como el posible lugar de su tumba, yo más bien creo que por la época en que muríó, cuando los zapatistas fueron perseguidos sin piedad por los carranzistas, lo más probable es que estuvieran cerca de Ayala o Tlaltizapán, o que efectivamente estuvieran cerca de los límites con Puebla.Se puede recordar que en octubre de ese año -1916- poco antes de la muerte de don Trinidad, los carranzistas tomaron a sangre y fuego el Cuartel General Zapatista de Tlatizapán, asesinando a más de 200 personas.
Hay que señalar que las posibles fechas coinciden en las dos primeras versiones, ya que si bien la primera se refiere al dia primero de noviembre, que en el santoral corresponde a Trinidad; en cuanto a la segunda es bien sabido que en nuestro país, las peregrinaciones a la Villa de Guadalupe inician desde mucho tiempo antes del 12 de diciembre, por lo que las dos versiones coinciden en una fecha probable en el mes de noviembre.Hasta hoy las peregrinaciones a lugares sagrados como Chalma, la Villa de Guadalupe, o a otros santuarios, son constantes y se dan también con mucho tiempo de anticipación al día en que se festeja a los Santos o a la Virgen.
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