por Tania Meza Escorza / Desde Abajo
El pasado jueves 8 de julio se cumplieron dos años de la dolorosa muerte de José Antonio Tellería Beltrán, el primer alcalde opositor de Pachuca y sin duda alguna el mandatario más querido por la población de la capital hidalguense. Ésta no es una frase de cortesía y el pueblo pachuqueño recién lo demostró: el ingeniero Tellería está más vivo que nunca.
En 1996, él obtuvo el primer triunfo opositor en la diputación federal por Pachuca y tres años después, también por primera vez para la oposición, ganó la alcaldía de la capital en una elección histórica.
José Antonio Tellería Beltrán ganó en los tribunales la elección a presidente municipal en Pachuca del 17 de noviembre de 1999. Tras una cerrada votación, el panista rebasó a su contrincante del PRI, Alberto Jonguitud Falcón con apenas 17 votos de diferencia.
El triunfo del panista se dio luego de que el Comité Electoral Municipal en Pachuca le diera el triunfo a Jonguitud Falcón por 22 votos de ventaja sobre el panista. Pero, según lo denunció Tellería Beltrán, el fraude se cometió al abrir el paquete de la casilla 957 básica de Santiago Tlapacoya, donde al concluir el conteo la noche de la jornada electoral hubo tres votos nulos y ventaja del panista, pero después aparecieron 41 sufragios anulados que marcaron la diferencia en favor del PRI.
Finalmente, y luego de emprender actos de protesta mediante la denominada “Resistencia Civil” ciudadana y tras las impugnaciones, Tellería Beltrán se alzó con el triunfo electoral con 28 mil 221 votos por encima de los 28 mil 205 que obtuvo el candidato tricolor.
Tras esto, el aparato priísta y el gobierno del estado de Hidalgo, desataron una campaña de presión contra la administración tellerista. Enormes cantidades de dinero se destinaron en ese entonces para atacar diariamente y desde todos los flancos mediáticos al presidente municipal, con miras hacia la recuperación priísta de la alcaldía pachuqueña. Pero todos estos recursos no sirvieron de nada porque, en ese entonces, la gente de esta ciudad quería y apoyaba cada vez más a su alcalde y, aún el día de hoy, tras dos años del fallecimiento del mismo, las personas en la calle comentan que Tellería ha sido “el mejor presidente que hemos tenido”.
Hace dos años, en el contexto de la muerte de José Antonio, Rosa María Martín Barba, militante del PAN y quien fuera secretaria general del ayuntamiento encabezado por el ex alcalde durante el trienio 2000-2003, exaltó en entrevista las virtudes de Tellería Beltrán quien –dijo-, “rompió todos los moldes”:
“Él rompió todos los moldes. Él ganó esa presidencia municipal en un momento tan caciquil como éste. Él lo hizo muy bien a pesar de tanta agresión, hostilidad y tantas limitaciones. Con su enfermedad, los médicos le pronosticaban un tiempo muy corto de vida y él también rompió ese molde. Ahora que estaba en la línea recta le pronosticaban días o semanas y, sin embrago rompió también ese molde. Él murió de una manera muy digna y muy ejemplar”.
La ex secretaria municipal con Tellería recordó que durante aquel trienio, el gobierno del estado no cesó en la intimidación. “Estábamos todo el tiempo bajo evaluaciones, todo el tiempo bajo represión, violencia, agresividad. Por supuesto, él a la cabeza de esta administración y todos los que estábamos siempre cerca y siendo parte de ese proyecto. Ahora espero que así como su vida fue tan fructífera, ojalá su muerte siga siendo fructífera al interior del partido al cual él se entregó”.
Hoy, Tellería está más vivo que nunca, no sólo por el recuerdo y por el cariño que la gente de Pachuca aún le manifiesta, sino porque su ejemplo de lucha y su historia de éxito ante toda la embestida tricolor, son ahora una inspiración para la ciudadanía decidida a limpiar el proceso electoral para la renovación del poder ejecutivo estatal y que, como en su momento el caso de Tellería, aún no concluye.
Hace diez años fueron 17 votos en Pachuca, ahora son cinco puntos porcentuales en todo el estado. El recurso de los tribunales sirve precisamente como la última herramienta que la ley da a las minorías políticas y ciudadanas para defenderse de las maquinarias avasalladoras, dispuestas a todo tipo de fraudes para ostentar un poder que cada vez les es más difícil conservar.
Aunque dos años atrás un derrame cerebral terminó con la vida del ingeniero José Antonio Tellería Beltrán, cuando él apenas tenía 45 años de edad, su legado y su inspiración contra el fraude electoral, le hacen estar más vivo que nunca.
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