Al presentar la resolución en la Asamblea General de la ONU para decretar el Día Internacional, el Ministro indio Anand Sharma, citó a Gandhi: “La no violencia es la mayor fuerza a la disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio humano”.
por Tania Meza Escorza
“Existen muchas causas por las que estoy dispuesto a morir,
pero ninguna por la cuál esté dispuesto a matar”
Mahatma Gandhi
El 2 de octubre de 1869 nació Gandhi. 138 años después, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decretó el cumpleaños de Mahatma Gandhi como el Día Internacional por la No Violencia.
En la resolución de la ONU para el decreto de esta conmemoración, señala que este Día Internacional es una ocasión para diseminar el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación y la conciencia pública.
Mohandas Gandhi pudo haber tenido una placentera vida de lujos, ya que provenía de una familia con solvencia económica que lo envió a estudiar leyes a Londres. Ya graduado, se fue a Sudáfrica a trabajar en un corporativo, y ahí se topó de frente con la primera realidad que le llevó definitivamente a luchar contra las grandes desigualdades. En Sudáfrica, los miles de inmigrantes indios carecían de derechos.
20 años permaneció en lucha en Sudáfrica, durante los cuales estuvo varias veces en prisión y otras tantas en el hospital por las golpizas que frecuentemente le propinaban residentes de piel blanca. En estas dos décadas, la lucha de Gandhi se centró en la desobediencia civil pacífica y en la no cooperación económica, con lo cual consiguió para las y los inmigrantes indios varios de los derechos más anhelados.
Luego de este triunfo, Gandhi volvió a la India en 1915 y fundó el Congreso Nacional Indio con miras a la independencia de Bretaña, para lo cual reutilizó sus estrategias sudafricanas de resistencia pasiva, desobediencia civil y boicot a productos ingleses.
El investigador Antonio Gaspar, biógrafo de Gandhi, señala que Mohandas llevaba una vida ascética de ayuno y meditación. Rehusaba las posesiones materiales, se vestía con un mantón y un taparrabos, y comía frutas y leche de cabra. Llamaba a su doctrina de no violencia “ahimsa”, que en sánscrito quiere decir «sin daño». Sus seguidores lo llamaban cambiaron su nombre original por el de “Mahatma”, Alma Grande, el título que se usaba para describir a los grandes sabios.
Su ejemplo inspiró a mucha gente en India, pero hubo un momento en que las masas enfurecidas por el yugo británico, se levantaron violentamente contra la corona y Gandhi se sintió derrotado al no haber podido transmitir su ejemplo pacifista. Se entregó a las autoridades inglesas y fue a la cárcel, pero la presión nacional e internacional obligó a la corona a liberarlo, tras lo cual retomó su lucha mediante la proclamó una nueva campaña de desobediencia civil en 1930, con la famosa Marcha de la Sal. Según la ley británica, los indios no podían producir sal, sino que estaban obligados a comprarlas en fábricas con licencia, todas ellas pertenecientes a británicos. Gandhi organizó una marcha de 24 días hasta el mar, para obtener sal con agua del océano. A esta marcha se le unieron miles de personas.
La resistencia continuó hasta que se le atravesó la Segunda Guerra Mundial. El biógrafo Antonio Gaspar apunta que una vez finalizada la confrontación mundial, el gobierno británico aceptó conceder la independencia a la India con la condición de que los grupos rivales, el Congreso Nacional Indio y la Liga Musulmana resolvieran sus diferencias. Se propuso la creación de un estado para los musulmanes, y aunque Gandhi no estaba de acuerdo en la división de la India, aceptó con la esperanza de lograr la paz y la independencia. La independencia se obtuvo entonces en 1947, con la creación de Pakistán.
Por el resto de su vida Gandhi se dedicó a tratar de lograr la paz entre los hindúes y los musulmanes. Durante los disturbios que sufrió la ciudad de Calcuta, Gandhi realizó un ayuno hasta que la violencia cesó. En enero de 1948 inició otra huelga de hambre en Nueva Delhi para promover la paz. El 30 de enero de 1948, poco después de finalizar este ayuno, mientras se dirigía a su acostumbrado rezo de la tarde, Gandhi fue asesinado por un extremista hindú, Vinayak Nathura Godse, que se oponía a las reformas que defendían a la minoría musulmana.
Sobre la política, Gandhi decía:
– Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena.
– Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales.
– ¿La civilización Occidental? Bueno, sería una excelente idea.
– La victoria obtenida violentamente equivale a la derrota.
– El verdadero desarme no podrá suceder hasta que las naciones del mundo no cesen de explotarse unas a otras.
– Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
– Hay que vigilar a los ministros que quieren hacerlo todo sólo con dinero.
– Ojo por ojo y quedaremos todos ciegos.
Respecto de su principal arma, la no violencia, la filosofía de Mahatma Gandhi planteaba:
– La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia.
– La fuerza no proviene de la capacidad física sino de una voluntad indomable.
– La no-violencia es la cima de la valentía.
– Con el puño cerrado no se puede intercambiar un apretón de manos.
– Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.
Al presentar la resolución en la Asamblea General de la ONU para decretar el Día Internacional, el Ministro indio Anand Sharma, citó a Gandhi: “La no violencia es la mayor fuerza a la disposición de la humanidad. Es más poderosa que el arma de destrucción más poderosa concebida por el ingenio humano”.
@taniamezcor
FB: Tania Mezcor