Con apenas un contagiado en una semana y sin fallecidos recientes —lo cual ha sido una tendencia en el último mes—, Cuba se prepara para reabrir sus famosas playas al turismo nacional.
Ante la entrada de la provincia de Matanzas desde este martes en la primera fase pos-COVID-19, el turismo se alista para la reapertura de instalaciones hoteleras en Varadero, principal balneario cubano, la cual será escalonada, explicó Ivis Fernández Peña, delegada del Ministerio de Turismo (MINTUR) en la provincia de Matanzas, informó Radio 26.
En comparecencia en un programa de Tv Yumurí, Fernández Peña explicó que el reinicio de los servicios será paulatino, similar a como ocurrió en el cierre de las operaciones ante la llegada del Sars-CoV-2 a Cuba y más específicamente a Matanzas, lo que sucedió el 19 de marzo, fecha de la detección del primer caso positivo.
Argumentó la delegada del MINTUR que poco a poco los hoteles irán reabriendo y ello está sujeto a la demanda. Precisó que solo podrá cubrirse el 60 por ciento de la capacidad ocupacional de cada una de las plantas y todo bajo estrictas medidas de vigilancia epidemiológica.
En Varadero, donde por medidas preventivas no se mezclará al mercado interno con el externo, se ponen ahora en oferta desde este miércoles los hoteles Kawama y Tortuga, del grupo hotelero Gran Caribe, e instalaciones de IslAzul, incluido sistema de casas.
Bañarse en Varadero ya es posible, con disciplina
Ya entramos en fase uno y el pueblo puede bañarse en la playa, distanciamiento físico de por medio, anunció Fernández Peña, sin embargo, acotó, el gobierno en el territorio adopta medidas para evitar la sobresaturación de la playa en el verano.
Se trata, explicó, de que el mercado nacional disfrute de tan bello mar con la debida disciplina, orden al que tributarán varios sectores de la economía, encargados de asegurar el cumplimiento de lo previsto en el disfrute de la playa, donde no debe faltar la seguridad sanitaria.
Para conseguir el propósito de proporcionar el esparcimiento de forma segura, se ha puesto en marcha un sistema de capacitación sobre protocolos de actuación de bioseguridad, a lo que se suma la certificación de sano que se concede a las instalaciones, luego de que una comisión certifique que la merecen.
Durante los primeros meses de enfrentamiento al nuevo coronavirus en Cuba constituyó el turismo uno de los sectores más vulnerables al afrontar el cierre de las operaciones; inversiones y mantenimientos se reforzaron durante ese período en espera de la reapertura para ofrecer productos más atractivos y confortables.
Varadero entra en la primera fase en medio de un amplio proceso inversionista de cara a la 40 Feria Internacional de Turismo, evento postergado por la pandemia, pero activo de acuerdo con un movimiento constructivo que no se paralizó.
(Información del diario Granma)