Aún no tenemos un estimado de cuántos negocios han cerrado en Pachuca a partir de la crisis económica originada por el COVID, pero una cosa es cierta: el virus ha traído muerte y pobreza. Una asomo por las calles del primer cuadro de la capital hidalguense nos da cuenta de la cantidad de locales en renta; es decir, negocios que dejaron de existir en esta terrible época. Restaurantes, tiendas, servicios, de todo. Pequeños comerciantes que perdieron su inversión. Por eso, urge la solidaridad, mientras colectivamente volvemos a levantar este barco.