Estados Unidos tiene un serio problema con sus vacunaciones contra el COVID-19 y, cómo ocurre en tantos otros casos en ese país, el asunto tiene qué ver con las desigualdades raciales.
Un reporte de Associated Press retomado por Sputnik, indica que las personas afrodescendientes, latinas e indígenas mueren tres veces más que las blancas por el virus SARS-Cov-2.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la tasa de muertes es especialmente alta entre la población afro.
Esto impacta incluso entre el personal de salud. A pesar de que hay más afrodescendientes trabajando en los hospitales, son quienes menos vacunas reciben.
Al respecto, el reporte indica que en Carolina del Norte, las personas afros, que son el 22 por ciento de la población y el 26 por ciento entre las y los trabajadores de salud, sólo el 11 por ciento de estos han sido vacunados. En tanto, el 82 por ciento de la población blanca ya fue vacunada.
Según el reporte, existe una «brecha racial» cuando se habla de vacunación contra el COVID en Estados Unidos. Y es que la población afro está por detrás de la población blanca en las listas para las inmunizaciones.
Por lo que toca a la población latina, dos cosas les están discriminando para recibir vacunas: la primera, es la barrera del idioma, y la segunda, el temor a las deportaciones.
