El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó a su par de Rusia, Vladimir Putin, por presuntamente socavar las elecciones en su país y prometió que Moscú pagará un precio, destaca hoy la televisora CNN.
El tema se convirtió en tendencia en los últimos días tras medios estadounidenses citar fuentes de inteligencias que afirman que el mandatario ruso autorizó operaciones de influencia para perjudicar la candidatura de Biden.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó el martes un informe desclasificado sobre los presuntos intentos de actores extranjeros de influir e interferir en las elecciones de 2020.
Según el portal digital Axios.com, la comunidad de inteligencia de Estados Unidos encontró que Rusia e Irán realizaron operaciones de influencia destinadas a afectar el resultado de las elecciones, pero que China no lo hizo.
No obstante, el informe no encontró indicios de que actores extranjeros intentaran alterar aspectos técnicos del proceso de votación, aseveró Axios al plantear que a diferencia de 2016, la inteligencia estadounidense no observó esfuerzos persistentes de Rusia para acceder a la infraestructura electoral.
Asimismo, el texto desclasificado evaluó que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, supuestamente autorizó una ‘campaña de influencia encubierta de varios frentes’ destinada a dañar las perspectivas electorales del expresidente Donald Trump y a socavar la confianza en las elecciones.
Mientras tanto, el portal digital The American Conservative (TAC), al abordar el asunto, plantea que la Guerra Fría volvió en un análisis titulado ‘La fijación de Washington contra Rusia’, suscrito por Doug Bandow, investigador principal del Cato Institute y ex asistente especial del presidente Ronald Reagan.
Bandow sostiene que el establishment de la política exterior antepone el odio a Moscú al interés de Estados Unidos y en beneficio de los halcones de la guerra de Washington.
En una serie de valoraciones sobre las relaciones entre ambos Estados, el analista plantea, sin embargo, que algunos funcionarios comparten la opinión de que cualquier argumento a favor de tratar a Rusia con algo menos que una hostilidad permanente no sólo es erróneo, sino tan pervertido y sórdido que no debería considerarse. (Prensa Latina Washington / Desde Abajo MX))
