De acuerdo con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, las personas con discapacidad son aquellas que «muestran alguna diversidad funcional de tipo físico, mental, intelectual o sensorial». Y subraya que, «ante un entorno que no considera dichas características, éstas tienden a estar asociadas con dificultades para la participación plena y efectiva en la sociedad».
Sin embargo, en estas elecciones, políticos de casi todos los Partidos llegarán al Congreso haciéndose pasar como «personas con discapacidad». Sí, por increíble que parezca, personajes que ya han sido diputados, senadores, dirigentes partidarios y hasta candidatos a gobernador, han convencido a autoridades partidarias y electorales de que padecen alguna discapacidad.
Es el caso de Francisco Xavier Berganza, de Morena-PT, quien ha sido dos veces candidato a gobernador y senador de la República; Alejandro González Murillo, del PESH, quien es dirigente partidario y ex candidato al Senado; o Canek Vázquez Góngora, del Partido Verde, diputado local y dirigente nacional de un partido; ellos serán próximos diputados en el Congreso local, gracias a que ocupan cuotas destinadas a personas con discapacidad…
¿Cómo pudieron estos personajes, quienes han vivido del poder por varios años, acreditar que tienen dificultades para participar plena y efectivamente en la sociedad derivado de una discapacidad? En un país que respeta el Estado de derecho y con mínimos éticos, no, no hubieran podido. Pero en política, la moral… es un árbol que da moras.
Según el INEGI (Censo 2020), en Hidalgo viven 47 mil personas con alguna discapacidad. Es decir, representan el 2. 1 por ciento de las y los hidalguenses. El 53.4 por ciento son hombres y el 46.6 por ciento son mujeres. Ninguno de ellos será diputado ni estará representado realmente en el próximo Congreso hidalguense. Por eso es muy importante mirar estás fotografías de mi compañera Blanca Gutiérrez, para tener claro qué es y cómo son realmente las personas con discapacidad.
