Recientemente tuve la oportunidad de asistir a un evento nuevo para mí, el cual hizo honores al Mes del Orgullo. Admito que tenía una idea sobre lo que vería en este evento, pero no podía estar más equivocada.
El fin de semana del 15 y 16 de junio asistí a la expo Barapalooza en lo que fue su segunda edición, teniendo sede en el hotel NH Collection en la Ciudad de México.
Este fue un evento gay friendly enfocado en un género específico que es el Bara. Para quienes que no sepan que es el Bara, pues en un sub género del manga, pero enfocado a un público homosexual. Este género es lo más parecido al hentai, pero teniendo claras diferencias, sobre todo en que los protagonistas son hombres más robustos o musculosos lo que es opuesto al YAOI que sus personajes tiende a ser más femeninos.
La expo fue enfocada específicamente en este género, pero no era exclusiva para hombres; todos eran bienvenidos y pedían respeto a los asistentes, al igual que a los expositores.
Me imaginaba que sería algo parecido a un expo de anime, pero me temo que olvidé lo fabulosos, creativos e innovadores que pueden llegar a ser en la comunidad gay.
Arneses y lentejuelas
Las cosas que más me llamaban la atención eran la libertad con la que vestían los asistentes. Desde vestimentas brillantes hechas con lentejuelas, muchos colores y uno que otro que traían puestos arneses de cuero, además de los que llegaban a traer sus trajes de furros, lo que es muy común de encontrar en este mes.
Muchos de los expositores son ilustradores, los cuales llevan su mercancía hecha por ellos mismos. Entre las mesas encontré muchas ilustraciones de distintos tamaños de personajes que desde un inicio cumplen parte de las características o que fueron elaborados exaltando el estilo Bara de hombres grandes, fornidos y sexis, montones de stickers de la temática, llaveros, pero de entre todos había artículos como bordados eróticos, hasta cerámica erótica. Juro que me recordaban a las vasijas griegas con ilustraciones de los héroes de la época.
Había mucha variedad en cuanto a mercancía y estilos de arte. El típico estilo de anime, el realista, los tradicionales y artísticos que también eran acompañados del humor pop del momento, pues no faltó stand que tuviera en la mesa artículos de los «ternurines» que también hacían alusión al mes del orgullo.
La expo también contó con pláticas informativas, como mitos del poliamor y la no monogamia, poses y composición del dibujo Bara, talleres de shibari para principiantes, clases de dibujo grupales sobre cómo dibujar furros y cómo dibujar Bara Kawaii.
Por supuesto que no podían faltar presentaciones de comics originales alusivos a la temática, hechos 100% por artistas mexicanos, como el que se presentó por primera vez del artista Tigerlion titulado “Detrás de la puerta dos” y muchos más como aquel de Johnny Bravo y Samurai Jack que por una u otra razón ya no pude adquirir.
Erótica y divertida
Algo que me ha generado admiración a este tipo de eventos no es solo que fomentan el ambiente libre y seguro. Además de enaltecer la diversidad sexual, las expos de este estilo a las que he tenido la fortuna de asistir en su mayoría también tienen un compromiso social. Algunas destinan parte de sus entradas para donar a fundaciones de protección de animales y la Barapalooza destinó un espacio para una subasta benéfica para apoyar a Manos Amigues.
Me queda claro que me falta ser más diestra en todo el tema del Bara y la comunidad a la que va dirigido. Siempre se puede aprender, pero sin duda es una de las mejores experiencias que he tenido en expos por su ambiente, la diversidad de contenido, la creatividad de los asistentes y los expositores que dieron como resultado un expo alocada, erótica y divertida y hago énfasis en lo erótico.