Desde que se publicó la novela emblema de Louisa May Alcott, Mujercitas, la obra se convirtió en un punto de análisis para los estudios feministas. Hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las teóricas enfatizaron dos cosas: la perspectiva rebelde Jo March, cuya actitud desafiaba los roles de género de la época y la indomable sororidad entre las hermanas March.
Sí, Mujercitas puede considerarse una obra feminista en muchos sentidos, más allá de los patriarcales desenlaces de sus protagonistas, incluida Jo March. Y lo es porque su autora estuvo muy involucrada en dos movimientos parteaguas para los derechos civiles de Estados Unidos y de occidente: la abolición de la esclavitud y el derecho al voto de las mujeres. Al escribir, nos escribimos, pensaba Sigmund Freud; por tanto, la novela nunca es ajena a quien la escribe; de hecho, es fruto innegable de su mundo interior.
Más de 160 años después, en el mismo continente, pero en lengua hispánica, la escritora Daniela Ruelas nos entrega lo que puede considerarse un símil mexicano, contemporáneo y avanzado de la obra de Alcott. Su novela Los anillos (Big Bang Ediciones, 2023) retrata la sororidad entre las mujeres de otra familia, una de acá y de aquí, que no llevan el apellido anglosajón, pero que se nombran Sylvia, Sara, Teresa, Esther, como cualquiera en México o Latinoamérica, en cualesquiera de sus territorios puede transcurrir esta historia que, al igual que Mujercitas, retrata la lucha de las mujeres ante los machismos que dejan marcas de sangre en la memoria familiar.
Un relato que es un espejo
Los anillos de Daniela Ruelas cuenta una historia de resiliencia familiar contra el abuso a través de los ojos de Chiquis, por quien atestiguamos que las mujeres de su hogar extendido portan anillos que en algunas viste uno y, en otras, todos los dedos de sus manos. Averiguar porqué ocurre esto nos conduce por un viaje introspectivo que da saltos en los tiempos narrativos mientras dialoga en un tono coloquial, que da tal uso del flujo libre de conciencia que en todo momento tenemos la sensación de estar escuchando a nuestra hermana o a la mejor de nuestras amigas.
Sin embargo, este estilo literario no se debe a lo que es, de hecho, otra peculiaridad de la obra: en cada capítulo de la novela nos cuenta los acontecimientos desde una edad diferente, en un estilo que recuerda la polifonía de Mientras agonizo, de William Faulkner. Más bien, es causa de que la obra está hábilmente escrita en segunda persona, donde la narradora interpela a quienes le leemos, colocándonos un espejo de frente en cada línea para ubicarnos en la posición de la protagonista, contándonos las cosas en retrospectiva pero también con elementos a futuro, no para revelar el trama sino para explicarnos lo que no sospechábamos sobre nuestro pasado, tal cual ocurre cuando una amiga nos quita la venda de los ojos.
Una novela a la altura de otras joyas literarias
Los anillos de Daniela Ruelas es una novela publicada en 2023 por la editorial hidalguense Big Bang Ediciones una prolífica editorial independiente que se está abriendo camino a pasos fuertes, colocándose ya como un referente de la producción cultural hecha en Hidalgo.
Según explican, Los anillos de Daniela Ruelas es la segunda edición de esta obra que fue ganadora del concurso de novela corta de Crisálida Ediciones, del año 2020, la cual recogen para ofrecer al público una excelente novela con la misma fuerza narrativa de otras piezas reconocidas como Casas vacías de Brenda Navarro (Sexto Piso, 2018) o Las malas de Camila Sosa Villada (Tusquets, 2019).
De modo que esta ópera prima de Daniela Ruelas está llamada a convertirse en otro referente de la nueva ola literaria latinoamericana escrita por mujeres, interesada en contar historias de mujeres. Y cuando menciono «historias de mujeres» me refiero a que ellas, las mujeres, están desafiando los cánones de la industria editorial para publicar obras intrínsecamente anti-patriarcales donde otras como ellas se miran a sí mismas, luego de siglos de literatura que las colocaba en los mismos lugares y haciendo las mismas cosas de siempre. Algo que con Mujercitas comenzó a cambiar y que, con Los anillos, da otro paso hacia adelante.