De acuerdo a la información proporcionada por el Centro Estatal de Lenguas y Cultura Indígenas, dependiente de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), y que es encargada del apoyo a la educación en los refugios, el 50 por ciento de los albergues se encuentran en malas condiciones y sobreviven apenas con lo básico o menos que eso.
Por Luis Alberto Rodríguez / Desde Abajo
Pachuca, Hgo., México.- La irregularidad en la atención a los albergues para indígenas ha conllevado que cientos de pobladores de las zonas marginadas del estado no cuenten con los beneficios que se supone tendrían al habitar estos sitios, arrojados ahí por la miseria de sus comunidades. Prueba de ello, es que de los 85 refugios existentes en la entidad, tan solo 20 han sido rehabilitados, dejando 65 en el completo abandono y con ello, muchos niños y jóvenes dejados de la mano por la oportunidad de educarse.
De acuerdo a la información proporcionada por el Centro Estatal de Lenguas y Cultura Indígenas,dependiente de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), encargada del apoyo a la educación en los refugios, el 50 por ciento de los albergues se encuentran en malas condiciones y sobreviven apenas con lo básico o menos que eso.
«El problema mayor es que a veces ahí se generan unos conflictos internos, porque los padres ven que sus niños no reciben la alimentación adecuada, que enferman producto de una insuficiencia que ahí se dé», reconoció al respecto, Eréndira Gálvez, directora del CELC.
De ahí que la demanda es que se asigne un presupuesto específico a los albergues que alcance para rehabilitar sus condiciones de forma total, no sólo para asegurar la impartición de educación, sino para su propia manutención en situaciones básicas en cuanto a electrificación y drenaje. «Tendríamos que hacer como nuevos albergues», advierte la funcionaria y agrega: «Se cubrieron una etapa de muchos años donde no se les dio mantenimiento y entonces, es más caro ahorita (rehabilitarlos)».
– ¿Hasta donde alcanza el esfuerzo de las personas encargadas de la educación en estos albergues, para tener educación de calidad?
– Aspira a eso; aspira a ser una educación con equidad. No una educación que sea igual para todos, sino una educación que le de más al que más necesita (…) Que podamos, nosotros, ver su valor cultural como algo importante y que desde su visión, nosotros podamos brindarles herramientas para que estos niños y jóvenes indígenas puedan crecer, pero que esto no niegue su identidad ni niegue su origen cultural.
Pero, repara en un problema de fondo. Que por las precarias condiciones sociales en las que viven los indígenas refugiados, los niños y jóvenes que se supone tendrían acceso a educación de calidad en los albergues, abandonan sus estudios por tener que trabajar, unos; y otros afectados por motivos de salud.
«Hay todavía muchos niños o algunos niños que tienen que dejar la escuela por tener que incorporarse al trabajo, esa es todavía una tarea pendiente para la educación; hacer que, a través de algunos mecanismos accesen a la escuela», señala Gálvez.
Las estrategias para impulsar la educación en las zonas indígenas del estado mantienen como telón de fondo el sotenimiento económico, miserable en la mayoría de las situaciones. De ahí que resulte que el único pretexto o aliento que tengan los padres de familia de estas comunidades para llevar a sus hijos a la escuela, es el apoyo financiero que se les otorga para llevar a bien sus estudios.
«Hasta el momento ha sido bueno el programa de becas a niños que estudian, esto ha hecho que los padres que reciben un apoyo por cada niño que tienen en la escuela, disminuyan esta demanda, pero todavía hay comunidades en que el trabajo infantil es importante para el sostenimiento de la familia». (Desde Abajo)