Por Alfredo Alcalá Montaño / Desde Abajo
México vive un proceso evolutivo de participación de la sociedad mexicana, actualmente vemos cómo han surgido distintos movimientos sociales y civiles, pero son estos últimos los que me parece importante resaltar.
Como bien sabemos, en febrero del 2004 se aprobó la Ley federal de Fomento a las Actividades de la Organizaciones de la Sociedad Civil, un logro de la sociedad organizada, misma que se ha mantenido en niveles de participación estable, organizada e institucionalizada.
Y es aquí donde encontramos la vinculación directa entre gobierno y sociedad. Ésta es una nueva relación que se está gestando en México. Como bien sabemos, los partidos políticos deberían jugar este rol, sin embargo, su papel ha quedado rebasado ante la participación de la ciudadanía que busca nuevas formas de participar, y no se siente identificada con los partidos políticos. Éstos se han enfrascado en una lucha intestina y visceral en su búsqueda del poder y han perdido la vinculación estrecha con la ciudadanía.
Por su parte, la ciudadanía se ha identificado más con las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), quienes han realizado acciones encaminadas a la incidencia en políticas públicas.
Esto es algo novedoso, pues bajo un sistema de partido hegemónico, que basaba su control y dominación a través del corporativismo de toda organización social, limitaba la participación.
Por ello, vemos actualmente que han surgido diversas OSC y muchas de ellas han optado por la realización de foros, en las cuales poder expresar y aportar ideas, en la elaboración de agendas estatales o iniciativas de ley, como resultados de diversos foros. Éste es el caso de Hidalgo, donde se han realizado acciones encaminadas al fortalecimiento de las OSC, como lo es el diplomado nacional de profesionalización, o la elaboración de la agenda ciudadana, y qué decir de las acciones emprendidas en la constitución de redes de organizaciones, que permita la participación armoniosa y dinámica de las OSC integrantes. Estas actividades fueron importantes porque se involucró de manera directa a la ciudadanía, fomentando en hidalgo UNA SOCIEDAD ORGANIZADA.