Frente a la necesidad de unificar los movimientos de insurgencia popular para impedir que los representantes del gran capital continúen desviando el rumbo del país, diversas organizaciones sindicales, campesinas, indígenas, sociales, y políticas de izquierda, suscribieron lo que quedó conformado como el Pacto Nacional por la Soberanía Popular y la vigencia de la Constitución.
Por Luis Alberto Rodríguez / Desde Abajo
Cartel Oficial del Díalogo Nacional(Especial) |
Frente a la necesidad de unificar los movimientos de insurgencia popular para impedir que los representantes del gran capital continúen desviando el rumbo del país, diversas organizaciones sindicales, campesinas, indígenas, sociales, y políticas de izquierda, suscribieron lo que quedó conformado como el Pacto Nacional por la Soberanía Popular y la vigencia de la Constitución. Según lo dio a conocer la coordinación estudiantil y juvenil del Diálogo Nacional en Hidalgo, dirigida por Sandra Mendoza, dicho Pacto Político Nacional tiene el objetivo de enlazar una serie de luchas “para impedir una nueva ola de ataques neoliberales contra la nación, restituir la legalidad Constitucional, forjar la soberanía popular y detener la mano del autoritarismo de la derecha». |
De esta manera, guiados por el ejemplo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) –según afirman-, las organizaciones signaron una serie de compromisos para realizar “máximos esfuerzos» para detener todas las políticas neoliberales que agreden las condiciones de vida y de trabajo, los derechos políticos y libertades democráticas del pueblo y los trabajadores mexicanos, así como defender sin condiciones, el Patrimonio, la soberanía política y la independencia económica de nuestra Patria.
Además, dar la más amplia solidaridad y respaldo político a cada una de las organizaciones, frentes, coordinaciones o movimientos sindicales, sociales, populares, indígenas, campesinos y políticos, firmantes del pacto, para lograr –señalan-, la más amplia unidad de acción, a partir de los programas formados por las diversas luchas y expresiones del pueblo.
Y es que el Dialogo Nacional propone la creación de condiciones para el surgimiento de un nuevo gobierno emanado verdadera y democráticamente del pueblo, que responda a él en todo momento, restaurando la legalidad Constitucional y el espíritu fundacional del Constituyente de 1917, así como los valores esenciales de la Nación Mexicana. Además, a través de acercamientos y relaciones fraternas con todas aquellas organizaciones y personalidades, democráticas, progresistas y honestas del país, para ampliar y profundizar el alcance social de este Pacto
Según lo explican sus criterios políticos, el pacto emana del “descontento, la irritación y la rebeldía» popular ante la ilegalidad Constitucional: “Caminamos guiados por las lecciones de dignidad de los hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Avanzamos gracias a las victorias de los electricistas, de los maestros, de los habitantes de Atenco, de los mineros en resistencia, de los trabajadores de la salud y de las miles de luchas civiles y políticas ejemplares como la Oaxaca. De todas esas luchas, emergen proyectos sobre las grandes proclamas clasistas, comunitarias y libertarias de profunda raigambre popular. Con ellos podremos construir otro destino para nuestra Nación».
Según se establece en su plan de acción inmediata, se pretende una marcha nacional el 8 de marzo por los derechos de las mujeres, la educación pública y los salarios constitucionales, seguido de una Consulta Nacional: por la soberanía popular, referendo de revocación de mandato y la vigencia de la Constitución de 1917.
Además, una campaña nacional por el salario constitucional y en defensa de la seguridad social y una serie de acciones de protesta. (Desde Abajo)
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