. Las elecciones a renovar las 84 presidencias municipales de Hidalgo se caracterizaron por su poca afluencia, la operación de grupúsculos del PRI y del Gobierno estatal al servicio de sus candidatos y la violencia que imperó en buena parte de la entidad, ante el silencio ominoso del Instituto Estatal Electoral y la radio y televisión pública del Estado.
Por Desde Abajo
Pachuca, Hgo., México.- José Luis, Erika y María de Lourdes son los tres miembros de la familia Zavala Gómez y por primera vez desde que “Lulú” cumplió 18 años a principios de este año, acudirían juntos a emitir su voto en las elecciones para renovar las 84 presidencias municipales del estado de Hidalgo.
Siendo vecinos de la ciudad de Pachuca, sabían que su domingo no sería como cualquier otro. Desde hace un mes, su cotidianidad había sido alterada por el avasallamiento de propaganda política, como nunca antes en la vida de la capital de Hidalgo, apoderándose de cada esquina, cada árbol, cada barda; no hubo calle o avenida que no contara con las gráficas y fotografías de los candidatos.
Siendo José Luis un burócrata adscrito a una subdirección del poder Ejecutivo local, sus últimos días laborales no eran más que charlas informales y apasionadas sobre el rumbo que tomaría el Estado tras la renovación de las alcaldías. De tal manera que no votar, no era una opción. De hecho, se mostraba entusiasta por participar en las elecciones y acompañar a su hija a emitir su primer voto como ciudadana autorizada
Pero de un momento a otro, ese entusiasmo se apagó.
A su escritorio y de voz de su jefe inmediato le había llegado la orden de apoyar y trabajar a favor de la candidatura del PRI en Pachuca. José Luis se vio obligado a enlistar una serie de “compromisos” de campaña, los cuales estarían sellados con su nombre y firma para que no quedara duda de sus acciones.
Relata que entre sus acciones a realizar se encontró el “apoyo” técnico y humano, junto con la obligación de comprometer el voto de diez personas a favor del abanderado tricolor, mismas de quienes otorgó nombre completo para verificar que, en efecto, el sufragio haya sido emitido.
El hecho sacudió a José Luis desde lo hondo de sus emociones. Se encontró frustrado, enojado, triste, pero sobre todo –afirma-, decidió a que pese estar amenazado con perder su trabajo de más de siete años en el servicio público, esto no le volviera pasar. Por eso decidió votar en contra del PRI. Fue un voto de rabia.
Hostigamiento
Lo que le pasó a José Luis fue denunciado por la dirigencia estatal del PAN, quien exigió al gobernador del Estado, Miguel Osorio Chong, sacara las manos del proceso electoral y respetara la voluntad del electorado hidalguense.
En ese tono cursaron las acusaciones panistas. Durante la jornada electoral que se desarrolló éste domingo, su dirigencia estatal denunció la presencia de huestes del PRI provenientes del Estado de México y Veracruz, quienes fueron distribuidos a lo largo de la entidad para hacer frente aun posible colapso de las votaciones tricolores. Más aún, urdir “actos de mapachería” para favorecer a los candidatos oficiales quienes estuvieron operan sus campañas con apoyo de las Coordinaciones Regionales, pertenecientes a la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional.
Lo mismo fue acusado por el Comité Ejecutivo Estatal del PRD, quien evidenció el hostigamiento de priístas foráneos en varias de las cabeceras distritales donde el PRI y el Gobierno estatal tienen especial interés en ganar. Fue el caso de Ixmiquilpan, corazón del Valle del Mezquital que es gobernado por el PRD, donde nutridos contingentes de priístas uniformados con camisetas y gorras blancas, se apostaron alrededor de las casillas electorales con la amenaza de quemar las urnas, en caso de que el resultado electoral no fluyera a su favor. De lo que acontecía derivó la detención de Juan Alberto Rodríguez y Roberto Rodríguez Sánchez acusados de ser arengados por la regidora priísta Soledad Álvarez, para reventar votaciones. Pese a ello, demás grupúsculos permanecían al acecho y el temor de su accionar entre los representantes del PRD, PAN, PVEM y PANAL no decreció.
Sobre esto la dirigencia estatal perredistas denunció que la operación del priísmo local y estatal en el lugar contó también con el secuestro de actas y resultados que se rehusaban a ser liberados para su contabilidad total pues no favorecían al PRI.
Elección de Estado
Tanto las presidencias del PAN y del PRD coincidieron en que desde la sede del Ejecutivo se operó una elección de Estado en contra de los partidos opositores. Llamó la atención –dijeron-, como “hasta el último momento” las Coordinaciones Regionales, así como los Ayuntamientos priístas y sus campañas estuvieron coaccionando el voto a su favor, repartiendo víveres o dínero como en el caso de Actopan, acuso el sol azteca, donde el PRI compró el sufragio hasta en 500 pesos.
Luego de esto, anunciaron que interpondrán las denuncias penales-electorales pertinentes haciendo énfasis en Ixmiquilpan, Pachuca, Zimapán, donde, además de la compra del voto, se evidenció la presencia de lo que llamaron “la marea roja”, militantes priístas del Estado de México y Veracruz que “operaron las elecciones” a favor del PRI.
Por su parte, el Partido Nueva Alianza (Panal), denunció el robo de casillas en el municipio de Mineral de la Reforma, supuestamente por parte de militantes del Partido Socialdemócrata, quienes operaron en las coloniasl Magisterio, Chacón y Azoyatla.
Fue Fernando Flores Pérez, dirigente estatal del Panal quién también denunció que el presidente municipal perredista de Tasquillo compró el voto hasta en 200 pesos, además de reprtir material de construcción.
Por su parte, Mariano Torres L’ Estrade, dirigente del Partido del Trabajo (PT), coincidió en que la jornada de este domingo estuvo “manchada” por la injerencia del Ejecutivo estatal “quien no garantizó la equidad” de los comicios.
Así mismo, confió en que conforme avance el Prep, su partido se haga de por lo menos una presidencia municipal, ante la “buena afluencia” de votantes.
Para las 19 horas, el PRD ofreció una conferencia de prensa para destacar la posible intromisión de militantes priístas en el desarrollo de las elecciones en el municipio de Tepeapulco, donde su campaña mantuvo “constante vigilancia” ante posibles actos de mapachería.
Así mismo, el presidente perredista, Pedro Porras Pérez, se pronunció sobre la retención del alcalde de Tasquillo, Gonzalo Callejas Ureña, a quien se le acusó de hacer proselitismo a favor de su candidato y dijo que pondrá su empeño para que se esclarezca el hecho.
El PRD se vio acompañado en su jornada por el dirigente nacional de Nueva Izquierda, Jesús Ortega Martínez, quien estuvo con el candidato por Pachuca, Natividad Castrejón, al momento de ejercer su voto y confió en la buena alfuencia de votos a favor de su partido.
Por su parte, las dirigencias del PAN en el estado y del PRI en Pachuca polemizaron sobre la retención de la camioneta perteneciente a la diputada local por el PAN, Alejandra Villalpando Rentería, que trasladaba en su interior a una joven que dijo ser originaria de Progreso de Obregón, que fue acusada por vecinos de la calle Covarrubias de buscar comprar votos entre los habitantes del lugar.
Sobre esto, Roberto Rico, dirigente priísta en la capital condenó lo shechos y acusó al PAN de operar en Pachuca con militantes del Estado de México, lo cual corroboró con la detención de panistas que eran transportados por la diputada federal, Leslie del Villar.
Sobre esto mismo, el secretario general panista, Raymundo Bautista Pichardo acusó a Policías Ministeriales de la Procuraduría General del Estado de golpear a la legisladores quien acudió –dijo-, a la sede judicial para rescatar a los panistas, lo que provocó la agresión de los efectivos.
Por esto mismo, el PAN interpuso denuncias por la anterior y demás presuntas irregularidades cometidas en varios puntos del Estado, sobre todo en Pachuca.
Bautista Pichardo, confirmó la interpuesta por Leslie del Villar, en el caso de los policías ministeriales que aprehendieron a militantes del PAN del Estado de México “sin razón aparente”., dijo.
Todo lo anterior fue negado por el presidente del IEEH, Rolando Jimenez Rojo, quien aseguró en todo momento que los comicios se habían realizado en “total calma”, sin la presencia de “alteraciones”, lo cual fue soportado por los sistemas locales de comunicación y prensa.
Sangre en La Misión
Aún con la operación oficial electoral, el proceso se vio manchado con el asesinato del subdirector de seguridad pública del municipio serrano de La Misión, Gabriel Benitez, a manos del hermano y candidato suplente del PRI en ese municipio.
Según lo denunció el Comité Ejecutivo Estatal del PRD los hechos ocurrieron luego de que el representante ante el Instituto Estatal Electoral del PRD, Alejandro López, pidió ayuda a la policía municipal porque cuando entregaba los nombramientos de representantes de casilla a sus compañeros fue prácticamente secuestrado por un grupo de hombres armados.
Hasta la comunidad de Xipatla, llegó el subdirector de la Policía Municipal Gabriel Benites, para atender la llamada de auxilio y fue desarmado por Iván Alejandro Villeda Camacho, candidato suplente de la alianza PRI-Panal, quien le colocó la pistola en la cabeza y le disparó.
Mientras que el hermano del candidato priista Mario Lozano, negó a los curiosos que se arremolinaron en el centro del poblado, a que lo auxiliaran, hasta que fue conducido a Jacala, pero durante el trayecto murió.
“Este tipo de actuaciones son reprobadas de manera rotunda por el CEE del PRD –señalaron-, “porque entorpecen el tránsito a una vida democrática”, por lo que demandaron y demandaron al Ejecutivo estatal el esclarecimiento oportuno de los hechos.
Sordera priísta
Aún y cuando el proceso electoral fue violentado por los hechos de La Misión, el Comité Directivo Estatal del PRI hizo caso omiso a los hechos, socavando el crimen de uno de sus militantes con una verbena en sus instalaciones, festejando el 75 por ciento de los municipios que a partir del 2009 gobernará.
De hecho, en su discurso de victoria, el candidato por Pachuca y ex secretario de Gobierno, Francisco Olvera Ruíz, afirmó que “nada de esto” (su triunfo electoral) hubiera sudi posible sin el “trabajo” del gobernador del Estado, lo cual era transmitido en cadena estatal a través de la televisión y radio pública de Hidalgo.
De la misma manera “agradeció” a los diputados locales por los dos distritos que comprenden Pachuca, asi como al actual edil de la ciudad, Omar Fayad, haber hecho posible su triunfo.
Derechos Humanos: Sin novedad
Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) no reportó queja alguna durante el desarrollo de la jornada electoral relacionada al proceso de renovación de ayuntamientos
Pese a no tener competencia en materia electoral, mantuvo oficinas abiertas las 8 oficinas de la dependencia en Apan, Huejutla, Tenango de Doria, Tula , Tulancingo, Zacualtipán, Zimapán y Pachuca para recibir inconformidades contra el proceder de autoridades como cuerpos policiacos, delegados municipales, funcionarios de gobiernos estatal y municipal así como para brindar asesoría jurídica
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo no reportó intervención alguna durante el transcurso de la jornada electoral para la elección de ayuntamientos que se desarrolló en el estado.
Aún cuando en materia electoral el organismo no tiene competencia para intervenir, mantuvo sus oficinas abiertas y con personal de guardia para iniciar procedimientos de queja u orientación en caso de que existiera alguna mala actuación de autoridades estatales o municipales, sin embargo, no se registró ninguna solicitud de intervención por parte de la ciudadanía.
El reporte de los funcionarios de la CDHEH mantuvo registro en el horario de apertura de las casillas y hasta el cierre de las mismas en los municipios donde se ubican las oficinas de la dependencia y que cubren casi la totalidad de la entidad.
Pese a que no cuenta con ninguna queja presentada hasta el momento, el organismo indicó que se conoció de algunos reportes extraoficiales donde se informan incidentes que serán investigados por la dependencia y si son competencia de la misma se dará inicio a la queja correspondiente.
La CDHEH mantendrá personal de guardia en las oficinas centrales de la ciudad de Pachuca y sus visitadurías regionales hasta la reanudación de sus actividades normales el día lunes 10 de noviembre.
Los comentarios están cerrados.