. La iniciativa denominada “Construcción de Ciudadanía, Blindaje y Observación Electoral en Hidalgo 2009”, es de suma importancia ya que por primera ocasión en Hidalgo, el PNUD y la Sociedad Civil de Hidalgo, firmaron un convenio para observar el proceso electoral federal 2009, así como las elecciones municipales extraordinarias de Zimapán y Huazalingo, que presentaban un alto grado de tensión y competencia.
Por Alfredo Alcalá Montaño / Desde Abajo
En el reciente proceso electoral no sólo se renovó la cámara de diputados, también se modificó la perspectiva de la sociedad acerca del papel de las elecciones, donde votar por un candidato ya no significa la única opción de participar como ciudadano interesado en los asuntos públicos.
En el caso de Hidalgo se presentó una iniciativa desde la sociedad civil a través de la Fundación Arturo Herrera Cabañas, A.C. y la Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos, A.C. en la cual se realizó un ejercicio de observación electoral, misma que fue auspiciada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que permite fomentar una participación de la sociedad más allá del voto, siendo la observación de los procesos electorales una medida para inhibir las prácticas de compra y coacción del voto.
La iniciativa denominada “Construcción de Ciudadanía, Blindaje y Observación Electoral en Hidalgo 2009”, es de suma importancia ya que por primera ocasión en Hidalgo, el PNUD y la Sociedad Civil de Hidalgo, firmaron un convenio para observar el proceso electoral federal 2009, así como las elecciones municipales extraordinarias de Zimapán y Huazalingo, que presentaban un alto grado de tensión y competencia.
Otros ejercicios interesantes fueron, por un lado el “Acuerdo por las mujeres de México y de Hidalgo”, donde organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres en específico, impulsaron una agenda mínima para que los diferentes candidatos y candidatas la suscribieran, si bien no todos y todas la firmaron, sí deja un precedente importante. Y por otro lado se encuentra el proyecto denominado “Por un congreso con rostro”, trabajo impulsado por organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de que la sociedad conociera quiénes eran sus candidatos y qué proponían.
Algunos datos de esta elección fueron que la mayoría de la población no tenía manera de acceder a la información de propuestas de los y las candidatas. Lo más preocupante es que ninguno de los ocho partidos siguió mecanismos democráticos para elegir a sus candidatos, sólo en 146 casos se recurrió a su propia militancia, por lo que más del 90{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} de las candidaturas fueron designaciones hechas por las cúpulas de los partidos.
Por otro lado, a nivel nacional se impulsaron otras formas de participación electoral, mismas que son bastante cuestionables y que tienen un trasfondo político, como fue el llamado voto en blanco. Esto es necesario anotarlo ya que podemos observar toda una estrategia enfocada al reposicionamiento del otrora partido en el poder. Por ello, el primer paso que proponen es la desaparición de los partidos pequeños que guste o no, representan a un sector de la sociedad, y de esta manera impulsar la supresión de la representación proporcional, en detrimento de la pluralidad existente en la sociedad mexicana. Sin mencionar que al existir menos partidos, no significa menos gasto público hacia los partidos, sino que éste se va a concentrar en unos cuantos.
De nueva cuenta los partidos reflejan la antidemocracia, la concentración en pocas manos de las toma de decisiones, como lo hacen al momento de seleccionar candidatos, y lo más grave, es que sucede manteniendo el esquema de una sociedad de desiguales donde pocos concentran grandes fortunas.
Además de las contradicciones que generaba el llamado voto en blanco, ya que impulsaba la idea de que, a falta de propuestas y de opciones reales, habría que anular el voto, y de esta manera disminuir la votación hacia los partidos minoritarios, para que estos no alcanzaran el mínimo requerido por la ley para mantener el registro, lo que en realidad en vez de contribuir a la pluralidad, sólo tiende a reducir las opciones partidarias.
Con el impulso del voto en blanco lo que en realidad se pretendía era elevar los niveles de participación y legitimar el sistema electoral, al instituto electoral y por ende, al partido ganador. Y entonces sí, validar todas las iniciativas y propuestas. Entre las que destacan el IVA a medicinas y alimentos, la reelección inmediata, la eliminación de la representación proporcional, y sobre todo la modificación al artículo 41 de la constitución que ha sido uno de los principales logros de la última reforma electoral, la cual establece que los partidos no pueden contratar por sí o por terceras personas tiempos en radio y televisión, así como ninguna persona física o moral dirigida puede influir en las preferencias electorales de los ciudadanos, ni a favor ni en contra.
Ahora, lo que pretende el sector privado es modificar este artículo para comprar espacios en los medios de comunicación, aduciendo que cualquier persona tiene el derecho de manifestarse, lo que no dicen es que no cualquiera puede pagar un spot en televisión, y de esta manera influir en la elección presidencial, como sucedió en los comicios presidenciales de 2006.
Si bien los resultados de las elecciones del pasado 5 de julio, no serán un reflejo de lo que será el 2012, si fueron abriendo brecha para que el PRI pueda regresar a la presidencia, por ello observamos como las televisoras ya han ido cobijando al gobernador del estado de México, ya que como lo hicieron en 2006, pretenden definir la elección presidencial, para seguir protegiendo sus intereses, más allá de pretender mejorar las condiciones de pobreza y desigualdad que siguen reinando nuestro país. A lo que la sociedad mexicana deberá estar atenta e informada para evitar gobiernos autoritarios, en detrimento de nuestra propia calidad de vida.