En una visita a la ciudad de Pachuca en marzo del 2009, el ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Álvarez Icaza, pronunció: “En Hidalgo, continúan pendientes de obtener justicia los casos de masacre y desapariciones forzadas de indígenas”. Se refirió a la guerra sucia de los 70’s y 80’s perpetrada por el Estado mexicano en contra las organizaciones de las Huastecas que lucharon por recuperar sus tierras en manos de caciques. Se asesino y torturó con absoluta impunidad. A más de 30 años de distancia, las víctimas no tienen descanso y, peor aún, la represión continúa a manos del Ejército y bandas paramilitares. Así lo confirmó el FDOMEZ en la 6ta Edición de la Mesa de Radio de esta agencia alternativa: desde el furtivo Comando Popular Clandestino, bases de la CNC priísta, hasta militares vestidos de civil, los indígenas que en aquella región se resisten a la disolución de su autodeterminación social y agraria, son objeto de ataques de todo tipo, mientras el Gobierno calla como ha callado a lo largo de tres décadas ¿Hasta cuándo ?