Cada año se hacen los mismos llamados a la hora de aprobar los presupuestos. Que miren hacia el agro. En las campañas, los políticos se llegan a ensuciar los zapatos de marca italiana e incluso realizan encendidos discursos “campesinistas”, casi como sus abuelos hace 50 o 60 años, pero cuando llegan a las cámaras se olvidan del campo y de las demandas campesinas.
Son decepcionantes los discursos de los diputados al momento de tratar el presupuesto que cada año se reduce, lo mismo que el gasto social frente al crecimiento a la compra de armamento y la “seguridad pública”. Y este año no es la excepción. Solo habría que ver las noticias de los periódicos de las sequías, de las heladas que han afectado los cultivos, la pérdida de cosechas, la baja de producción de alimentos básicos, entre muchos graves problemas.
Por eso es importante lo que se está haciendo “desde abajo”, desde las comunidades rurales e indígenas por posicionar los productos hidalguenses en el mercado local. Aunque no se crea, hoy los hidalguenses desconocen lo que se produce en su tierra.
Para combatir la desinformación, es bastante aplaudible lo que están haciendo desde hace meses la Red de productores “Movimiento tierra” y la Red Unida de Organizaciones civiles de Hidalgo de abrir espacios para darse a conocer y posicionar los productos hidalguenses.
En estos días estará una Expo-venta de productos hidalguenses, en la Fundación Arturo Herrera Cabañas A.C., en la calle de Allende 113, colonia centro, de Pachuca, a unos pasos de la Plaza Independencia, de El Reloj Monumental. Ahí se encuentra una pequeña muestra de lo que hacen los artesanos de las diferentes regiones de la entidad.
Podemos encontrar en esa muestra, una variedad de productos, desde las bien elaboradas canastas que contienen un “paquete navideño” con una gama de productos hechos con manos hidalguenses, precisamente como una oferta de temporada navideña, que representa una alternativa para el “consumo responsable”.
Pero también de modo individual puede adquirirse prendas de vestir principalmente de las regiones del Valle del Mezquital y de la Sierra Tepehua, ambas zonas con sus famosos bordados que las distinguen, blusas, manteles, chales, camisas, bolsas y morrales, entre otras muchas presentaciones. Así mismo tenemos la producción de cremas, shampoo’s, y medicinas elaboradas con hierbas y elementos naturales.
La industria del dulce tradicional ha crecido de manera sostenida: en los puestos se expenden cacahuates, dulces, chocolates, y una variedad de productos confeccionados de manera artesanal que no se tiene problema de la adicción como “comida chatarra.
El “Movimiento Tierra”, es una red de productores, cuya una busca “Sembrar conciencia” sobre las alternativas de vida y la relación entre el ser humano y su medio ambiente. De una forma cooperativa, autogestiva y participativa, ellos trabajan para mostrar las alternativas de producción y consumo; bajo esquemas de comercio justo, producción orgánica, artesanal y responsabilidad social.
Por eso es importante difundir la expo-venta de productos hidalguenses. Ciertamente es necsario crear conciencia entre sectores urbanos, y entre niños y jóvenes para que conozcan las regiones de Hidalgo a través de sus productos y de sus productores.
Está claro que si no se apoya al campo hidalguense cualquier discurso político será hueco y débil y no servirá para nada. Se trata de promover a escala comunitaria, intercomunitaria, regional, estatal la información, el debate y la reflexión en torno a la crisis alimentaria de México y el mundo, así como impulsar la construcción de propuestas populares alternativas, tanto de carácter emergente como estratégico, en el nivel local, estatal y nacional, para enfrentar y revertir la crisis alimentaria.
La sociedad civil organizada tiene el derecho de proponer modelos, políticas, programas y acciones alternativas para enfrentar y revertir la crisis alimentaria y articular sus fuerzas y capacidades de manera amplia, incluyente y plural a efecto de asegurar un México con soberanía alimentaria, derecho a la alimentación y una agricultura campesina revitalizada y comprometida. En Hidalgo hace falta presentar propuestas de organización de productores y de comunidades y pueblos para resolver sus problemas inmediatos.