La lucha por la igualdad y la dignidad de las mujeres en pleno siglo XXI se enfrenta todavía a inmensas resistencias ideológicas, no obstante los avances y la promulgación de leyes, la indiscutible preocupación por la violencia feminicida y las llamadas políticas públicas para asegurar un mejor futuro a una inmensa mayoría de seres humanos que somos las mujeres.
Pero la resistencia está ahí. Hay quienes todavía no logran cerrar la ecuación entre democracia e igualdad entre mujeres y hombres.
De ahí que con enorme sorpresa nos enteramos, dejando impávidas a algunas mujeres de izquierda y feministas de este país, la noticia de que el Partido del Trabajo (PT), que por una parte ve en las mujeres sólo su desarrollo como madres y, por la otra, piensa que se puede convocar la participación política de las jóvenes a través de una añeja práctica publicitaria, financiera y lastimera de promover entre ellas un concurso de belleza.
En Zacatecas, y parece que se puede extender a Michoacán, los petistas, encabezados por Ricardo Monreal, convocaron hace unos meses a un concurso denominado “Belleza de rostro y cuerpo”, para mujeres solteras de entre 18 y 25 años de edad y estatura mínima de 1.65 metros, de la cual resultó hace unos días una ganadora, Claudia Primera, quien será la vocera en Zacatecas del precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Concurso misógino, pero para sus promotores es una forma de hacer política.
El mensaje es equivocado y debería ofrecer la ocasión para un buen debate sobre el asunto, que por parecer inocente, inocuo y pragmático, no puede pasarse por alto. No estoy en el tono, como dijo hace algún tiempo una renombrada feminista a las antiguas de otro momento, que en los años setenta como feministas nos opusimos a estos concursos de belleza.
Las cosas han cambiado, sin duda, pero en el fondo y en la forma, el mensaje busca solamente cosificar a las mujeres, mantener el estereotipo de que debe ser bella, madre, puta o simplemente cosa, porque los requisitos (soltera, de entre 18 y 25 años de edad, bella de rostro y cuerpo), simplemente reafirman una condición conservadora y discriminatoria de las mexicanas (baja estatura, madres adolescentes y gorditas) o lo que es lo mismo, el mensaje del PT es simplemente estúpido, como han mencionado algunas mujeres enteradas de este despropósito.
Ello me llevó a recordar que hace tiempo, precisamente, Ricardo Monreal se opuso a que muchas mujeres participaran en política por la cuota electoral y maniobró para que en su Estado, de donde se sentía “dueño y señor”, no se promovieran candidaturas femeninas, en «mis listas» no van», dijo sin miramientos.
Me hizo recordar que todavía en esta época, que no es la de antaño, cierto, la exhibición de “la belleza” femenina -que decide una ideología atrasada y conservadora- reafirma y sirve de refuerzo a una educación machista de lo más tradicional y lo más grave es que estos concursos de «belleza», no son inofensivos para las mujeres ni para la sociedad y hacen retroceder en el equilibrio igualitario que tanto cuesta conseguir.
Cualquier persona enterada, lo menos que puede hacer es indignarse, pero resulta que ahora existe la “Señorita Morena Zacatecas”, y aunque frente a una polémica desatada desde el anuncio en Zacatecas, entre feministas y funcionarias de las instituciones oficiales que promueven la igualdad, éstas fueron simplemente desoídas. Los petistas respondieron con una declaración de Ricardo Monreal, todavía más sorprendente: «este concurso es también una forma de hacer política, porque las participantes rompieron estereotipos y actitudes conservadoras sobre este tipo de certámenes».
Monreal respondía a las críticas de forma tan superficial y él sí, no conservador, sino machista.
“¿Y qué tiene de malo?, si hoy vivimos muchas libertades, una la del cuerpo, sí miles de jovencitas han conseguido mostrar, como nunca, precisamente su cuerpo, hay que verlas en la calle, todos los días”, dicen quienes ya iniciaron la polémica.
Y es qué las mujeres, sólo somos para el placer de los otros o somos simplemente bonitas y no importa qué pensamos, qué tenemos en la cabeza, ¿no podría haber un concurso de habilidades, destrezas, inteligencias y compromisos políticos? No. Ésta, dijeron los petista, es también una forma de convocar a la juventud ¿en serio?
Lo que el PT no logra entender, es que sí las cosas han cambiado, pero no para atrás, no para peor, no para poner de cara a los adelantos, como dijera una amiga, sino para retroceder, precisamente desde la izquierda. Y hay que decir que el PT tardó 20 años para instalar una comisión de género y sólo en el Distrito Federal, como sucedió la primera semana de diciembre y se anunció como la ruptura de una resistencia inaudita a pensar a las mujeres como seres completos, libres, dignas e inteligentes.
DEBATE ABIERTO
Este hecho, no inocente, como ya dije, obliga a abrir un debate sobre el papel que las mujeres jugaremos en las elecciones. En Italia, donde se han promovido mujeres del espectáculo o prostitutas a las diputaciones, puso en primer plano este debate y en México, a pesar de que las informaciones si llegaron a los medios llamados nacionales, la reacción fue cero.
¿Podemos dejar pasar este horror? y digo horror, otra vez, por el mensaje que nos envía una izquierda perdida y sin ideología que como dijera otra feminista ¿cuál izquierda? si es sólo el nombre.
Habría que agregar muchas cosas más. En la celebración del concurso, donde fue ungida Claudia Oropeza López -y se jactan de que el Movimiento de Regeneración Nacional Zacatecas (Morenaza) crece-, fue coronda nada menos y nada más que por el ex gobernador Arturo Romo Gutiérrez, un egresado de las filas de la Confederación de Trabajadores de México, conocida como CTM, que cualquiera pensaría está en el panteón del pasado. Ahora resulta que Romo es simpatizante de Morena.
Al ser coronada se anunció que será ni más ni menos, la portavoz de la campaña estatal de AMLO, es decir, nadie puede negar sin conocer a la jovencita, que seguro tendrá capacidades indiscutibles, aunque estos políticos conservadores y machistas, la coronaron no por esa capacidad o inteligencia, sino por su belleza de rostro y cuerpo, la que el patriarcado certifica y define.
El debate podría estar abierto. Podría ampliarse, tomar nota de cómo y me lo pregunto mil veces, son estos señores los que nos proponen un cambio, una transformación. ¿Dónde pretenden dejar intacta la condición femenina? otra vez situada en su papel de madre y/u objeto sexual. Definitivamente no vamos para adelante sino para atrás.
Algunas voces de mujeres, militantes, feministas, académicas, están virtualmente indignadas, habría que saber si estarán dispuestas al debate y no a una reprimenda a esta izquierda con la que contamos, sino a parar estas prácticas y a condicionar su participación y sus votos. Porque no es la derecha con título la que conspira contra lo avanzado por las mujeres, sino precisamente quienes podrían ofrecernos un horizonte, una posibilidad democrática y transformadora. Los petistas y el movimiento morenaza nos han despojado de toda alternativa y lo hacen sin el menor rubor y con exceso de cinismo.
saralovera@yahoo.com.mx