De manera enfática e inclusive desesperada, desde hace unos días miembros del Comité de Derechos Humanos de la Huasteca y Sierra Oriental (CODEHSO) han enviado a diversas instancias mensajes urgentes de solicitud de solidaridad y de difusión a los medios de comunicación sobre lo que sucede en comunidades de la huasteca hidalguense y veracruzana.
No es la primera ocasión, frecuentemente, las comunidades vinculadas al Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (FDOMEZ), siguen siendo hostigadas por diferentes cuerpos policiacos sin menor atención al respeto de los derechos humanos. Ni mucho menos al derecho que tienen los pueblos indígenas, como colectividades con derechos específicos claramente estipulados en leyes y convenciones internacionales.
Se habla de acciones de hostigamiento e intimidación que se han intensificado en los últimos días, en forma de patrullajes, retenes en carreteras, terracerías y brechas, como también las incursiones repentinas y abruptas del ejército federal en las comunidades indígenas de los estados de Veracruz e Hidalgo. Se teme que haya la activación de órdenes de aprehensión y persecución contra líderes campesinos e indígenas, que se han hecho con anterioridad simplemente por defender sus tierras.
El origen de esta nueva etapa de hostigamiento se relaciona con información periodística en la que se difunde, de manera desacertada y sin pruebas, la muerte de Alejandro Hernández Dolores, quien tiene amplio reconocimiento de las comunidades por su papel en la defensa de la tierra y los derechos de los pueblos indígenas, desde la década de los setentas. En varias notas periodísticas se divulga de este suceso, que únicamente se funda con supuestos informes de la Secretaría de la Defensa nacional (SEDENA).
La CODEHSO ha informado en diversos boletines de prensa que esta información es falsa y que no tiene ningún fundamento. Desautoriza cualquier información en que se vincule a miembros de las organizaciones indígenas, ya que ningún miembro ni dirigente ha realizado declaraciones al respecto.
Esta información ha dado pie a que diversos cuerpos policiacos y gubernamentales se introduzcan en las comunidades, lo que rompe la estabilidad y tranquilidad de los habitantes. E inclusive se hayan identificado a miembros del Cisen intentando obtener información de modo avieso.
En su conferencia de prensa del día lunes 17 de enero, en el corazón de la huasteca, los portavoces del FDOMEZ reafirman el posicionamiento de que los informes acerca del fallecimiento de Alejandro Hernández Dolores son falsos, carecen de veracidad y no tienen ninguna fundamentación. E informan que esto puede desatar una serie de acciones contra líderes y miembros de las organizaciones indígenas de la región, así como también expusieron su preocupación por una escalada represiva contra de las comunidades.
Existe el temor fundado que en el marco de una política de criminalización contra los líderes sociales, se tenga el pretexto para detener a Alejandro Hernández Dolores: “por su condición de perseguido político por el Estado mexicano desde la década de los años setentas por tener una destacada participación en los colectivos que iniciaron la lucha por el legítimo derecho de recuperar la tierra para los campesinos indígenas desposeídos y oprimidos. Ante lo cual dejamos detener una relación permanente con él a finales de los años 80’s y principio de los 90’s por el riesgo de que fuera detenido, asesinado o desaparecido por fuerzas policiacas militares y paramilitares del gobierno y de los sanguinarios caciques locales”.
En pleno siglo XXI se sigue aplicando la política de abierta discriminación contra los pueblos indios del México. Tan solo habría que ver el desprecio gubernamental en todos los niveles por la denuncia que hicieron pobladores de comunidades rarámuris (tarahumaras) en Chihuahua de una cadena de suicidios por falta de oportunidades y hambruna.
Ya se encuentra en las leyes federales y locales sobre el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, e inclusive en la Ley Orgánica Municipal de Hidalgo. Si no valen, hay que fundarse en las Convención Internacionales (107 y 169 de la OIT), para que por lo menos sino los ayudan, los dejen vivir con tranquilidad.