El tema más espinoso de la iniciativa de Reforma a la Ley Laboral es el de outsourcing. No se puede legalizar una práctica que hasta ahora ha sido totalmente avasalladora y desventajosa para el trabajador.
por Edith Castillo
Mucho se ha hablado en estos días sobre la posibilidad ‘ahora sí’ de sacar una Reforma Laboral que modifique la ley actual del Trabajo que fue elaborada hace más de 40 años y que no tiene contento al sector empresarial; sin embargo tras la iniciativa que mandó el aún presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, al Congreso de la Unión para su análisis, quedan más dudas que certezas.
La propuesta hecha por el que iba a ser el presidente del empleo, tiene puntos buenos, como el hecho de transparentar a los sindicatos, lo cual me parece fundamental, pues los líderes sindicales deben entrarle a la rendición de cuentas. Hasta ahora pareciera que al llegar a una secretaría de un sindicato, el líder entra a una mina de oro que ya luego no quiere abandonar ni con la amenaza de que habrá explosivos para buscar más oro.
Sólo basta ver algunos líderes de sindicatos locales para darse cuenta de lo que sucede y verán que cualquier intento de exageración se quedará corto con la forma en cómo les cambia la vida y en general el bolsillo. Demás está decir que se vuelven muy lejanos de los intereses de los trabajadores a quienes representan.
Sin embargo el tema más espinoso de la iniciativa es el de outsourcing. No se puede legalizar una práctica que hasta ahora ha sido totalmente avasalladora y desventajosa para el trabajador.
De hecho el ex delegado federal del Trabajo en Hidalgo, Daniel Ludlow Kuri, señalaba hace unos meses, que en Hidalgo alrededor del 70{9e1ff1bee482479b0e6a5b7d2dbfa2de64375fcf440968ef30dd3faadb220ffd} de la Población Económicamente Activa que se encuentra laborando no cuenta con prestaciones por parte de sus empresas, pues éstas se valen de otras empresas para contratar a su personal con contratos temporales o “amañados” para no otorgarles los derechos mínimos, es decir se valen del outsourcing.
De hecho, entre el 1 de enero de este año y el 31 de julio, en Hidalgo se generaron un total de 10 mil 488 nuevos empleos, según el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social; sin embargo, más de dos terceras partes de estos, es decir 7 mil 691 son empleos eventuales, es decir se trata de contratos con duraciones de entre tres y seis meses más o menos. Apenas 2 mil 691 fueron plazas permanentes.
Cabe señalar que la actual Ley Federal del Trabajo entró el vigor el 1 de mayo de 1970, cuando era presidente Gustavo Díaz Ordaz. En ese entonces la población era de 48 millones de personas, de las cuales casi 14 millones eran económicamente activas.
Obviamente entonces no había tratados de libre comercio; el modelo económico era cerrado, con altos aranceles y basado en el mercado interno. La estructura del mercado laboral no recibía estímulos a la productividad ni a la competitividad. De ahí que los empresarios digan que esta ley es obsoleta, y de ahí también que hablen sobre la urgencia de modificarla, pero modificarla tampoco quiere decir que sea el trabajador quien tenga que salir pagando los platos rotos.
La propuesta de reforma laboral de Calderón es la 498. De hecho, en los últimos 12 años se han presentado ante el Congreso de la Unión 332 iniciativas para reformar integral o parcialmente la Ley Federal del Trabajo, pero ninguna ha pasado porque “no se saben poner de acuerdo” dice el presidente de la Coparmex Hidalgo, Javier Vázquez Coria, quien señala que además de los mil 61 artículos que contiene la Ley, trabajan 463, lo demás es letra muerta. “La reforma laboral lleva atorada años y no se mueve, y mientras no se mueva vamos a seguir atorados todos”.
Por ahora podemos estar de acuerdo o no con la propuesta de reforma que se está analizando en la Cámara de Diputados, pero esta vez no se puede ser apático ante una medida que afectará a todos, absolutamente a todos los trabajadores y sus familias, ya no se vale sentarse sólo frente al televisor y esperar a que las cosas sucedan y ya después lamentarse por no haber hecho nada. Informarse es el primer paso.
RECUERDE…
No olvide que si anda en la búsqueda de un empleo debe ser muy cuidadoso con sus datos personales. Especialistas señalan que en los últimos meses ha crecido el robo de identidad personal, fraudes y extorsión, por lo que recomiendan ser muy cuidadoso a la hora de subir el currículum a la web o postularse para una vacante vía electrónica, así como no olvidar alguna copia en un lugar público. Esto para evitar ser víctima de la delincuencia.
@edithzcastillo