Es sintomático, que esta nueva represión con lujo de violencia se haga en una etapa de transición de un nuevo gobierno federal, puesto que muchos sectores previo a las elecciones alertaban de un “regreso del sistema autoritario”, cuestión que se ha concretado con decisiones muy lamentables como la reforma laboral.
por Pablo Vargas González
El operativo policiaco ejercido en Morelia Michoacán, la madrugada del 15 de octubre contra estudiantes normalistas representa un nuevo ejemplo de la tentación autoritaria que padece el sistema político mexicano, que de modo sistemático usa métodos excesivos de la fuerza contra poblaciones vulnerables o débiles precisamente en un momento donde la capacidad del Estado va de capa caída frente al poder de los delincuentes.
Es sintomático, que esta nueva represión con lujo de violencia se haga en una etapa de transición de un nuevo gobierno federal, puesto que muchos sectores previo a las elecciones alertaban de un “regreso del sistema autoritario” con todas sus letras de la A a la Z, cuestión que se ha concretado con decisiones muy lamentables como la reforma laboral.
El “Operativo policiaco” y toda la parafernalia represiva no es nueva ni es solamente de un partido político, va más allá de colores partidarios, se trata de un régimen político donde no importa que sea el PRI o el PAN, o como en el caso de los últimos doce años van juntos, confabulados se han respaldado mutuamente como en los casos de Oaxaca (Ulisés Ruiz), Puebla (Mario Marín) Atenco, Zimapan, y muchos etcéteras).
Primero se simula una mesa de diálogo, para introducir el interés de los demandantes, pero se aplican mecanismos de selectividad contra los líderes, hay sobrevuelo de helicópteros de la policía estatal y rondines de patrullas generando una tensión y luego se aplica el “operativo” armado entre cuerpos estatales y federales, donde altas autoridades toman la decisión de intervenir para desalojar los espacios ocupados golpear a manifestantes sin armas, de carácter excesivo que sobre pasa el número, las fuerzas y los recursos de las autoridades.