PACHUCA – La tómbola sexenal comenzó a despachar nombres para los afortunados que, después de seis años de servir fielmente al gobernador que se va, recibirán concesiones de taxis que les permitirán, en el futuro inmediato, una vida sin sobresaltos económicos.
(Actualmente, los choferes de taxis deben entregar al dueño de las placas y del vehículo, una renta diaria de más de 500, pesos al día, libres del gasto de gasolina, aceites).
(Las concesiones no se atribuyen de una en una, sino a granel).
(Por ello, un persona poseedora de diez permisos no tiene mayores preocupaciones. Esa persona, con más de cinco mil pesos diarios, libres de polvo y paja vive en jauja). (Y no sólo es una persona, son cientos).
NO MÁS PLACAS PARA TAXIS
Los permisionarios de taxis han lanzado el grito al cielo y con ayuda de sus choferes pregonan, con letreros pintarrajeados en los cristales de sus vehículos: “¡No más taxis…!”, por temor a la competencia y por la crisis económica que se padece.
Una nota periodística muy elocuente:
“Crece en Pachuca el número de taxistas inconformes con el incremento de concesiones.
“Entrevistados, los operadores revelaron que sostuvieron una reunión con sus líderes Pedro Solares y Eleno Arias Pérez para abordar el problema que implicaría que se dupliquen las concesiones para taxis en la ciudad de Pachuca.
Los dirigentes comentaron que quieren incrementar el número a 3 mil taxis, y si “ahorita somos 3 mil”, en unos días más habrá el doble.
Recuerdan que antes de que funcionara el Tuzobus hubo cientos de nuevos permisos, y que incluso todos los automóviles fueron pintados de verde para “elevarlos” de categoría como “metropolitanos”.
NUEVOS PERMISOS PARA TAXISTAS DE VERDAD
Cada fin de sexenio, desde tiempos muy lejanos, los gobernadores, a través de su secretario de Gobierno, premian a sus subalternos con media docena o más de una docena de permisos para autos de alquiler.
Ese “regalo” de los virreyes de Hidalgo ya forma parte de una especie de “usos y costumbres”. Desde la época del gobernador Quintín Rueda Villagrán (Huichapan, Hidalgo, 1905 – 1973) , algunos funcionarios se trocaron en flotilleros del transporte público.
Al finalizar la administración del gobernador Guillermo Rossell (Ciudad de México, 1925 – 2010) fue notorio y ampliamente comentado cómo repartió entre sus allegados departamentos de condominios de varios fraccionamientos, y desde luego, gran cantidad de concesiones para la explotación de taxis.
Un líder estudiantil de tristísima memoria se ufanaba de exhibir fuera de su domicilio, en la colonia Rojo Gómez, las filas de vehículos, cuando los choferes entregaban las cuentas del día.
Después de Rossell los siguientes gobernadores encargaban al secretario de Gobierno que al anunciar la entrega de nuevas concesiones, señalaran que serían entregadas a choferes con antigüedad, como “un estímulo a su esfuerzo”.
Sin embargo, el 99 por ciento de los permisos eran para funcionarios, amigos o compadres de los magnánimos virreyes.
CONFIRMACIÓN DE ELGUERO
Copio una breve nota de prensa:
“Confirmó el titular de la Secretaría de Gobierno, Salvador Elguero Molina, que sí habrá nuevas concesiones de taxis al final de la administración estatal, que concluye el 5 de septiembre”.
Como descargo de conciencia, se dice, la subsecretaría del Transporte de Hidalgo “realiza un análisis para determinar en qué regiones serán autorizadas, conforme la demanda del transporte público”
Se reconoce que como ha sucedido en años anteriores, el gobernador Francisco Olvera valora la conveniencia de generar algunas concesiones”, aunque por ahora no hay nada definido, pues serán (otorgarán) “en función de peticiones recabadas en diversas regiones”.