PACHUCA – A escasas cuatro semanas de dejar el gobierno del estado de Hidalgo, el actual gobernador José Francisco Olvera Ruiz, consideró pertinente realizar una “gira de trabajo” en compañía de su esposa, por España.
La pareja sostendrá, según el portal de internet del gobierno del estado, “diversas reuniones con empresarios y constructores, para tratar diversos temas y alcanzar acuerdos en beneficio de ambas sociedades, principalmente la hidalguense”
Bajo este esquema, José Francisco Olvera Ruiz y su esposa Guadalupe Romero Delgado, tuvieron que invertir cerca de una semana para tener cinco reuniones de trabajo. Así lo dice el portal del gobierno: “el Jefe del Ejecutivo sostendrá una reunión con funcionarios de la Comunidad de Madrid, con el empresario Manuel Morán presidente de NOKSEL, con el líder de opinión de aquella nación Antonio Jiménez, así como con Jesús Gil dueño de la inmobiliaria GILMAR, y con José Antonio Gerballo de la farmacéutica ACTAFARMA.”
Es claro que un gobernador debe realizar acuerdos estratégicos con diversos sectores nacionales e internacionales, planear alianzas, estimular el comercio a través de importaciones y exportaciones, promover el turismo y tender las bases para proyectos de inversión en el territorio que gobierna. Eso está muy bien. Pero cuando un gobernador inicia una gira de esta naturaleza a escasas cuatro semanas de terminar su sexenio, el viaje ya no se justifica.
No alcanzo a entender cómo un empresario español pueda comprometerse en un plan de negocios con un gobernador que está a punto de dejar el cargo. Ahí hay mucho de ingenuidad o desconocimiento de las formas en las que se maneja la política.
No estaría de más informarles a nuestros amigos de la madre patria que en México todo empieza y todo termina cada seis años (hablando de asuntos de gobierno). De tal suerte que, llegar a acuerdos con el mandatario estatal que está por concluir sus funciones, no garantiza nada.
Por los motivos antes desglosados la gira del actual gobernador por España tiene más tintes sociales y recreativos que comerciales y de inversión. Al menos eso parece, porque de ser legítima la intención de promover en el viejo continente al estado de Hidalgo, hubiera viajado también el gobernador electo y, de esta manera, garantizar los acuerdos promovidos.
Mientras tanto, en la ausencia del gobernador, otros funcionarios no tuvieron que ir tan lejos para aprovechar los últimos días en su cargo.
Según periódicos locales, especialmente el diario “Vía libre” a través de la pluma de Alberto Witvurn, denunciaron que altos funcionarios estaban vendiendo concesiones de taxi como ha ocurrido “en las últimas dos administraciones locales” según el periodista los funcionarios involucrados en esta vorágine de permisos son: Salvador Elguero Molina, secretario de Gobierno; Fernando Moctezuma Pereda, ex secretario de Gobierno y Roberto Terán Contreras, titular del Instituto Estatal de Transporte. Y luego los funcionarios se preguntan ¿por qué no funciona el Tuzobús? La respuesta está a la mano: porque han saturado el parque vehicular con taxis que venden como bronceador en semana santa.
De confirmarse estos casos, el gobernador electo tendrá que actuar con mano firme para erradicar la sonada corrupción. Talón de Aquiles del gobierno nacional y también, por lo visto, de los gobiernos locales. No hay que dejar cabos sueltos porque el partido del gobernador saliente y del entrante (el PRI) no pasa por su mejor momento. A todos conviene, por tanto, dejar las cosas muy claras.
@2010_enrique
uam_lore04@hotmail.com