Hace 20 años, las feministas hidalguenses llevamos al Congreso del Estado de Hidalgo la primera iniciativa para incremento de causales que brindaran a las hidalguenses mayores opciones para interrumpir un embarazo. Dicha iniciativa fue subida a tribuna, turnada a comisiones y olvidada por las y los congresistas de aquellos años.
Hace 12 años, las feministas hidalguenses volvimos al Congreso local con una nueva iniciativa de incremento de causales y tiempo permitido para interrumpir embarazos. En aquella ocasión, la causa ciudadana por los derechos sexuales y reproductivos encontró dos congresistas que decidieron apostar por los derechos de las mujeres: Julio Menchaca Salazar y Tatiana Ángeles Moreno.
Este diputado y esta diputada no sólo subieron la iniciativa a tribuna, sino que la cabildearon intensamente entre sus pares, de tal manera que la iniciativa fue aprobada por unanimidad. En aquellos años y luego de las modificaciones legales, ocurridas un poco antes de que se despenalizara el aborto en la Ciudad de México, la legislación hidalguense quedó constituida como una de las más progresistas del país.
Hoy, la necedad hecha costumbre ha hecho que las feministas volvamos al Congreso del Estado, con nuevas aliadas y aliados congresistas, para ver lo que parece ser una reconfortante realidad: La interrupción legal del embarazo en Hidalgo, acorde a los tratados internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres, garantizados por el artículo Uno de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Las fracciones parlamentarias de MORENA, del PRD y del PES presentaron una iniciativa de reforma al Código Penal para despenalizar el aborto en la entidad. Ahora, las hidalguenses estamos en espera de que el Congreso del Estado de Hidalgo haga los aportes necesarios para defender la vida y la libertad de las mujeres.