El de la foto es Canek Vázquez Góngora, militante del PRI desde los doce años quien hoy es dueño de la presidencia de la junta de gobierno del Congreso de Hidalgo dominada por Morena… y sin ser diputado. Y como muchas historias sin sentido, lo normal es preguntarse ¿cómo llegó ahí?
Vázquez Góngora no necesitó ser legislador en esta oportunidad, aunque lo fue en la pasada legislatura; pero supo venderle su apoyo al formal presidente del Congreso local, Ricardo Baptista González, un débil político oriundo de Tula que ha visto en Morena un resucitar, cuando nadie se acordaba de su existencia dentro del PRD. Y todo, gracias a Canek Vázquez.
Así, este priísta pudo ponerle a Baptista González al jefe de asesores del Congreso; un incondicional suyo de nombre Mauricio Corona, a la sazón, también ex legislador del PRI, co-tertuliano de Vázquez Góngora, su jefe político.
Qué tan rara fue la designación de Corona como asesor del devenido morenista Baptista González que hasta la dirigencia estatal del PRI también se extrañó pues, hasta hace unas semanas, todos lo daban por tricolor. De hecho, a eso debe su fama.
Pero en política el único honor es la desmemoria y sobre esa norma, Vázquez Góngora es el presidente tras la presidencia del Congreso del Estado. Desde ahi, también pretende apoderarse de la dirigencia estatal de Morena y pelear por ser candidato a gobernador. Nada mal para quien hasta hace un tiempo no considerable solo era famoso por ser un buen secretario particular, de Beatriz Paredes Rangel primero y de Manlio Fabio Beltrones, después.
De hecho, es con el sonorense con quién gestó su poder, llegando a hacerse cargo del sector juvenil del PRI. De ahí saltó a la política de Hidalgo solo por la casualidad de haber nacido en esta entidad, porque su vida siempre estuvo fuera de ella.
Hábilmente, sin duda, ahora goza de los fueros de ser de Morena, apenas desde el 2018. Antes, su adversario declarado era Andrés Manuel López Obrador, y de la izquierda hidalguense, nada conoce. Pero no importa. Su ventaja ha sido ser buen vecino de la presidenta nacional morenista, Yeidckol Polenvsky, allende el burgués municipio mexiquense de Tlalnepantla.
Ahora, siendo la verdadera cara de Ricardo Baptista (provisionalmente) manejará al Congreso no precisamente, para el beneficio del Estado… ni de Morena o López Obrador.