¿Corrupción? ¿Lavado de dinero? ¿Qué es lo que realmente le investiga a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda? ¿Hay algo más que no se ha dicho?
A principios de marzo, el titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, reconoció que habían congelado más de ciento cincuenta millones de dólares provenientes de cuentas bancarias en Suiza. ¿El motivo? Presunto lavado de dinero.
Aunado, por la noche de este viernes 26, se informó que le fueron congeladas a la UAEH un total de doscientas veinticuatro cuentas bancarias por –y aquí viene lo interesante–, «actividades presuntamente ilícitas de corrupción, incluidos casos de conflictos de interés y venta de hidrocarburos».
El rector Adolfo Pontigo salió enseguida a acusar que el congelamiento se trataba de un acto ilegal y echó por encima la presunta afectación a más de siete mil quinientos trabajadores en activo y jubilados que se quedarían sin cobrar su sueldo. No obstante Nieto Castillo aclaró enseguida que las cuentas correspondientes a nómina, quedarían liberadas.
De tal modo, quedó desactivado el plan de la UAEH de chantajear a la UIF con supuestos agravios a la comunidad universitaria.
Nadie en este momento podría afirmar que goza de información privilegiada acerca del caso UAEH. El transcurrir de las semanas nos brindarán certezas sobre lo que está pasando realmente. Pero es claro que si el gobierno de México está investigando a la Universidad es porque algo vio, y si algo vio es porque algo hay.
Lo que es claro es que la investigación a la UAEH no es aislada. El titular de la UIF informó a finales de marzo que se han congelado más de tres mil millones de pesos e investigado a más de cuatroscientas personas por actos ilícitos, principalmente, huachicol.