En diciembre de 2010, la prensa de México y del mundo publicó:
“El Ejército mexicano ha arrestado en el estado de Morelos a un niño sicario de 14 años, del Cártel Pacífico Sur (CPS), que confesó haber asesinado y degollado a varias personas después de ser reclutado a los 11 años. Su nombre es Edgar Jiménez Lugo, alias ‘El Ponchis’, y estaba bajo las órdenes de Julio Radilla, “el Negro”, jefe del CPS, preso por el asesinato del hijo del poeta Javier Sicilia.
“El niño ha realizado una confesión frente a las cámaras. «He matado a cuatro personas, les degollaba. Me sentía mal al hacerlo, me obligaban. Que si no lo hacía me iban a matar», dijo Jiménez, en declaraciones a la prensa. ‘El Ponchis’, nacido en San Diego, California, ha explicado que entró al CPS después de haber sufrido un ‘levantón’ (secuestro sin fines de rescate) cuando tenía 11 años. «Me dijeron que me iban a matar».
La historia del niño matón le dio la vuelta al mundo en la época de la guerra desatada por el presidente Felipe Calderón contra el narco.
Treinta mil párvulos del narco
Durante el sexenio de Calderón se pusieron al descubierto las labores que párvulos del narco realizaban (que seguramente las continúan otros niños) para diversos grupos como aguadores o espías o el de matones.
Un informe de la Cámara de Diputados de 2013 indicaba que unos 30 mil adolescentes estaban implicados en tráfico de droga, secuestros, extorsiones, contrabando, piratería y asesinatos.
La captura del Ponchis, quien en 2010 tenía 14 años, se dio en el aeropuerto de Cuernavaca, Morelos –estado en donde junto con dos hermanas vivía con su abuela-, cuando intentaba abordar un avión que lo llevaría a la frontera para poder cruzar a San Diego, Estados Unidos, para visitar a su madre. Uno de los miembros del cártel, al ser detenido, señaló al Ponchis como el más sanguinario de todos.
Comenzó a trabajar con el cártel del Pacífico Sur, comandado por Héctor Beltrán Leyva quien se encontraba en guerra con Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie” por la disputa del territorio.
¿Cuál fue la suerte del Ponchis?
Edgar– quien en este año 2019 cuenta 23 años–, cumplió una condena de tres años en un centro penitenciario para menores en Morelos. Durante su estancia aprendió a leer y escribir y recibió atención psicológica.
El Ponchis fue liberado en 2013; las autoridades lo consideraron una víctima del crimen organizado (varios de sus compañeros fueron asesinados), por ello fue trasladado a Estados Unidos, donde actualmente radica con su madre.
Diversas voces solicitaron hacer valer Los Derechos y Deberes del Niño, aprobados por la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1959, considerando que un adolescente como El Ponchis “no cuenta con suficiente razonamiento de sus actos”.
Los 30 mil adolescentes de 2013 ya son adultos
No se tienen noticias de que el Ponchis, rehabilitado, haya encontrado la forma de vivir dentro de la ley en Estados Unidos, pero surge la interrogante sobre el destino de los 30 mil menores de edad que en 2013, según los diputados federales, estaban al servicio del crimen organizado.
Esos jovencitos ya son adultos y es posible que hayan seguido la carrera delictiva, o fueron eliminados como sucede en las frecuentes disputas de territorios, o también han obligado a otros miles de niños a servirles de espías, halcones o sicarios como el niño de esta historia.
Cipriano Charrez, sin fuero
La Cámara de Diputados avaló ayer, miércoles 24 de abril, el desafuero del legislador de Morena, Cipriano Charrez Pedraza, con 347 votos a favor; 36 en contra y 53 abstenciones. Se le separa de su encargo, quedando sujeto a jurisdicción de tribunales competentes.
La Cámara de Diputados se constituyó en jurado de procedencia’, para el proceso de desafuero del diputado, acusado de manejar ebrio una camioneta de su propiedad y presuntamente provocar un accidente automovilístico, en octubre pasado, en la ciudad de Ixmiquilpan, donde murió un joven de 21 años de edad.
Charrez dijo que votaría a favor de su desafuero para enfrentar la justicia y demostrar su inocencia, acusando al gobierno de Hidalgo de orquestar una campaña de hostigamiento.
¿Quién fue: Charrez o su chofer?
La procuraduría de Justicia de Hidalgo, a cargo del connotado jurista Raúl Arroyo, tiene la difícil tarea de comprobar si el diputado Charrez era quien manejaba la camioneta que embistió el vehículo en que viajaba la víctima, o fue el chofer al servicio de Cipriano el que provocó la tragedia.