Doña Isabel lleva 20 años dándole brillo a los pasos de la gente, frente al mercado Primero de Mayo. Cuenta que estos días de CORONAVIRUS los INGRESOS que ella, su esposo e hijo perciben por bolear calzado, han CAÍDO hasta en OCHENTA POR CIENTO. Esto la preocupa mucho pues solo de esto vive. «Nosotros vivimos al día y si no venimos hoy no comemos mañana», dice. A pesar de esto, dice que es posible que se ausente por lo menos un PAR DE DIAS debido a la contingencia sanitaria; pero SEGUIRÁ BOLEANDO hasta donde le sea posible y se lo permitan las autoridades. «Sí le temo al VIRUS pero a este paso le tengo MÁS MIEDO a quedarme SIN MI ÚNICO SUSTENTO. Lo que sea voluntad de Dios» dice doña Chabela, en espera de otro cliente.