Kelsang Gawa es una de las maestras del Centro de Budista Kadampa Yhe Tsongkhapa en Pachuca, Hidalgo. Quise hablar con ella para conocer una visión distinta (pero no inconexa) del impacto que ha tenido en la salud mental de las personas el COVID-19. Hablo de una visión distinta pues las predominantes han sido la sanitaria, social, económica y política.
Aquí está la entrevista.
Ale Guerrero: Desde las enseñanzas del budismo kadampa, comprendo que esta realidad, inevitablemente, ha estado, está y estará llena de sufrimiento, es por ello que más que empeñarnos en transformarla, el budismo enseña a aprovechar nuestra vida humana y a esforzarnos en adiestrar nuestra mente para transitar por cualquier suceso, “bueno” o “malo”, con serenidad ¿Es correcto?
Gawa: En realidad no hay situaciones buenas ni malas, sino todo depende de la forma en que nosotros las experimentamos, la actitud que tenemos ante las situaciones. Entiendo que este momento ha sido más inquietante para unas personas que para otras, dado que tenemos un poco de frustración porque muchos de los aspectos que vivíamos, como salidas, comidas, aspectos que sentíamos que nos daban felicidad, se perdieron y de momento estamos enfrentados con nuestra mente, con nuestras cuestiones limitadas. Podemos utilizar la meditación para calmar la mente. En Manual de meditación, nuestro maestro principal, Gueshe Kelsang Gyatso, comunica que cuando nuestra mente está tranquila, estamos felices. Lo menciono porque cada uno podría probar esta parte que viene de Buda, que dice que la felicidad no viene de fuentes externas sino de una mente apacible.
Ale Guerrero: En una de sus clases en línea hablaba de la pereza como una mente que se irrita ante el esfuerzo que requiere adiestrar nuestra mente. En ese sentido ¿considera que un desafío a superar durante la contingencia es “domar” esta mente?
Gawa: La pereza es un obstáculo para nuestro adiestramiento en este contexto porque es una mente que no quiere adiestrarse en cambiar hábitos mentales (también llamadas perturbaciones mentales por Buda), como el enojo. A veces queremos que los demás cambien, pero nosotros no queremos trabajar en nuestra propia transformación. Lo que realmente hay que domar son las perturbaciones mentales, ese es el objeto de abandono, porque cuando hay perturbaciones mentales, nuestra mente está agitada y no somos felices.
Ale Guerrero: ¿Qué papel juega meditar acerca de la muerte en este tiempo en que aparentemente nos acecha con más intensidad?
Gawa: Esa es una de las meditaciones más importantes no solo en este momento, sino en lo cotidiano, porque da una perspectiva de vida diferente, en el sentido de que entendemos que somos viajeros y que esta vida dura muy poco. Esto nos da consciencia o una actitud nueva para valorar cada día y saber qué es lo más importante en relación a nuestra vida.
Ale Guerrero: He escuchado también que se habla de las enseñanzas budistas como un método científico cuyos beneficios son comprobables. ¿Puede hablarnos más de esto?
Gawa: Es un método científico desde el punto de vista que, cualquiera que lo experimenta, cualquiera que lo prueba, puede encontrar un beneficio.
Ale Guerrero: Entiendo. Para finalizar ¿qué recomendaciones haría a las personas para preservar la paz mental?
Gawa: Aprender a calmar la mente. En la parte inicial de la meditación, cuando sólo nos estamos preparando para la meditación, nos enfocamos en la respiración sin permitir que los pensamientos dominen nuestra mente; dejando un espacio en la mente, enfocado sólo en la respiración. Así nos damos cuenta de que cuando la mente se calma, nosotros somos felices. Poco a poco esta familiaridad con relajar las tensiones diarias, nos da un estado de mayor tranquilidad, nos sentimos felices, con menos estrés.
Gawa me compartió fotografías de algunas páginas del Nuevo manual de meditación, una de ellas tenía el siguiente fragmento:
La mayoría de las tensiones que sufrimos tienen su origen en la mente, y muchos de nuestros problemas, incluida la salud mental, son provocados o agravados por el estrés. Con sólo practicar la meditación en la respiración durante diez o quince minutos al día, podremos reducir nuestro estrés. Entonces experimentaremos una gran sensación de tranquilidad y bienestar y la mayoría de nuestros problemas cotidianos se desvanecerán. Sabremos manejar mejor las situaciones difíciles (…).
Por último manifestó su deseo de que esta entrevista sea para beneficio de todos(as) y que podamos experimentar paz.
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