El eclipse penumbral que cubrió el 35 por ciento de la tierra este 4 de julio, se alcanzó a ver en Pachuca por un lapso de cuatro horas. Bueno, se vio un poco hasta que las nubes, típicamente pachuqueñas, hicieron presencia. De tal modo podemos decir que nadie tuvo la luna que tuvimos en la capital hidalguense, enmarcada por su tradicional niebla.