En marzo de 2019, el entonces coordinador de la bancada de Morena en el Congreso estatal, Ricardo Baptista González, aseguraba que no recibían órdenes del cacique de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Gerardo Sosa Castelán. Pero, ahora que el cabecilla del grupo universidad ha caído preso por los delitos federales de corrupción y lavado de dinero, el ex-lider morenista ha amenazado a la dirigencia de Regeneración Nacional con salirse de ese grupo legislativo si no liberan a su amado dirigente.
Así las cosas: luego de la aprehensión de Sosa Castelán, la facción del grupo universidad en el Congreso local se presentó en la sede de la dirigencia nacional de MORENA, exigieron hablar con el presidente de ese partido, Alfonso Ramírez Cuellar y, frente a él, amenazaron con declararse independientes y así dejar al partido guinda sin diez legisladores que pertenecen al clan de La Sosa Nostra.
Baptista y compañía le exigieron a Ramírez Cuellar liberar a Gerardo Sosa Castelán, ante lo cual, el presidente nacional de MORENA se limitó a aclararles que la situación legal del cacique universitario está en manos de la Fiscalía General de la República. Entonces, el grupo sosista abandonó molesta la sede de Regeneración Nacional y asegurando que cumplirían su ¿amenaza?.
«A nosotros no nos manda Sosa», declaró Baptista en aquel marzo de 2019, luego de que su grupúsculo invitara al Congreso a Gerardo Sosa Castelán, quien se encuentra recluido en el penal federal del Altiplano, Estado de México, acusado de enriquecimiento ilícito por la FGR.
