Alegría, colores, algarabía y un ambiente festivo. Pero, sobre todo fe. Del Día de la Santa Cruz a la fecha, el único deseo de quienes trabajan en la construcción es que todo vaya bien, sin accidentes y que la chamba no falle.
Ahí estuvimos con ellos, los que sostienen a este país, entre cerveza o un buen pulque para acompañar los sagrados alimentos en medio de ese ambiente festivo que siempre caracteriza a los maestros de la construcción.
Heriberto y Marlen del Proyecto Cultural Operativo Cacomixtle y Curados Don Caco, tuvieron la iniciativa de repartir algunos litros de pulque en diferentes obras del Barrio de la Cruz, Tilcuautla y Tlapacoya.
«Estas personas trabajan mucho y gracias a ello Pachuca ha crecido, trabajan de sol a sol y como reconocimiento a su labor quisimos festejarlo con algo que esperemos que les guste», dicen.
A pocos minutos de la llegada de Curados Don Caco, el ambiente se tornó alegre, sobre la mesa aparecieron las tortillas, la salsa verde y roja, cebollita picada, limón, las chelas, el ximbó y por supuesto las botellas de pulque natural.
«El trabajo en equipo y estos convivios son importantes porque crea un buen ambiente, se une el equipo y por consiguiente trabajan más rápido y a gusto. Esperemos que se la pasen bomba».