La historia de doña Leonor y don Petronilo se hace visible en las calles pachuqueñas a partir del confinamiento que vino a afectar miles de negocios en Hidalgo, tal es el caso del pequeño autolavado que este matrimonio tenía en un local fijo, negocio que cada vez era menos rentable debido al pago de renta, luz, agua y una visible disminución de clientela a causa de la pandemia.
Con más de trescientos kilos a cuestas, doña Leo y don Petro, decidieron emprender su lavado móvil en un triciclo donde llevan un tanque de agua de 250 litros, aspiradora, garrafones, hidrolavadora y demás enseres de limpieza. De esta forma dan a conocer su trabajo principalmente en calles de Constitución, Santa Julia, Plutarco y la Aquiles Serdán, además de que ya cuentan con sus clientes, con los que basta una llamada telefónica para acudir a su domicilio.
Con una jornada de nueve de la mañana a seis de la tarde, regresan a casa agotados pero satisfechos y felices de recorrer las calles y trabajar en algo que realmente disfrutan y que pudieron llevar a otro nivel gracias a su creatividad.
FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX FOTO: Blanca Gutiérrez / DESDE ABAJO MX