Durante los últimos 16 años, la ONU ha verificado 266.000 casos de violaciones graves contra los niños en más de 30 conflictos en África, Asia, el Oriente Medio y América Latina, según indicaron dos altas funcionarias de la ONU al cumplirse el vigésimo quinto aniversario desde que la Organización publicara un informe pionero sobre esta cuestión.
El informe en cuestión, escrito en 1996 por la política mozambiqueña Graça Machel, instaba a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para proteger a los niños del flagelo de la guerra y pedía a la ONU y a la comunidad mundial que actuaran para proteger a los niños.
«La comunidad internacional atendió el llamamiento y adoptó medidas basadas en las recomendaciones de Machel, como la creación por parte de la Asamblea General de la Oficina del Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados, y el establecimiento por parte del Consejo de Seguridad de un mecanismo coordinado de supervisión y presentación de informes de las Naciones Unidas para continuar el seguimiento de las repercusiones de la guerra en los niños», afirmaron en una declaración conjunta la directora ejecutiva de UNICEF y la representante especial de las Naciones Unidas para la cuestión de los niños y los conflictos armados.
Henrietta Fore y Virginia Gamba señalaron que las verificaciones de los últimos 16 años incluyen más de 104.100 niños muertos y mutilados, 93.000 niños reclutados y utilizados en los combates o funciones de apoyo, 25.700 niños secuestrados y otros 14.200 niños víctimas de violencia sexual.
A diario se producen 72 violaciones de los derechos de los niños
La ONU comprobó que en 2020 se produjeron un total de 26.425 violaciones contra los niños en situaciones de conflicto, una cifra que corresponde a «72 violaciones diarias o tres violaciones cada hora».
Como dato negativo añadió que por séptimo año consecutivo se superó la cifra de más de 20.000 abusos.
«Estos son sólo los casos que pueden verificarse a través del Mecanismo de Supervisión y Presentación de Informes dirigido por la ONU, establecido en 2005 para documentar sistemáticamente las violaciones más atroces contra los niños en las zonas de conflicto. Las cifras reales son sin duda mucho más elevadas«, recordaron las representantes de la ONU.
Hay que ir más allá de las estadísticas
Ambas destacaron que estas horribles cifras suponen algo más que simples estadísticas, «son vidas jóvenes que se han perdido o que han quedado devastadas por traumas y sufrimientos horribles”.
De hecho, muchos niños sufrieron más de una violación grave. Solo el año pasado, la ONU verificó que alrededor del 10% de los casi 20.000 niños afectados por este flagelo sufrieron dos o más violaciones graves.
La ONU liberó a más de 12.000 niños en 2020
A pesar de esta preocupante tendencia se han realizado importantes avances en la protección de los menores en conflictos como los Principios de París que buscan prevenir el reclutamiento y la utilización de niños en fuerzas y grupos armados.
«Además, la ONU sigue trabajando directamente con las familias y las comunidades para reducir las situaciones de vulnerabilidad de los niños y darles el apoyo que necesitan para la recuperación de los conflictos bélicos», explica la declaración.
Así, a lo largo de los años, las Naciones Unidas y sus socios han trabajado sin descanso garantizando la liberación de miles de niños vinculados a las fuerzas y grupos armados, y proporcionándoles la atención adecuada y los servicios de reintegración. En 2020, esa cifra incluyó a 12.643 niños.
El impacto de los conflictos en los niños es una responsabilidad que nos atañe a todos
Sin embargo, las dos funcionarias de la ONU advirtieron que las partes en conflicto continúan con las graves violaciones de los derechos de los menores, mostrando un desprecio generalizado y espantoso por su bienestar.
Calificaron de «inaceptable» que sólo 18 de las 61 partes en conflicto enumeradas en los anexos del informe anual del Secretario General de 2021 sobre niños y conflictos armados tengan un plan de acción conjunto o compromisos similares con la ONU para prevenir las violaciones graves de los derechos de los menores.
«Todas las partes incluidas en la lista deben acordar y adherirse a un Plan de Acción para proteger a los niños y, en primer lugar, establecer medidas para evitar que se produzcan violaciones contra los menores», subrayaron.
La declaración acaba con una cita de Machel Graça: «El impacto de los conflictos en los niños es responsabilidad de todos, y debe ser la preocupación de todos».