MÉXICO — El Partido del Trabajo de Austria expuso las incongruencias del nuevo confinamiento obligatorio decretado por el gobierno de ese país, alegando que éste aplicará contra el tiempo de esparcimiento mientras que las personas «obedientemente» deberán continuar acudiendo a los centros laborales donde no existen medidas sanitarias suficientes.
En su comunicado, el PdA (por sus siglas en austro-bávaro), denunció que las medidas llegan tarde para el país, pues el gobierno liderado por Sebastian Kurz, del Partido Popular austriaco (derecha católica), prefirió obviar la nueva ola de contagios por razones electorales y «aparentemente por incompetencia e irresponsabilidad. Ahora es muy tarde…».
Considera un error excluir de la vida social a las personas no vacunadas que se han realizado pruebas PCR y ponerlas bajo presión.
«El gobierno quiere poner a las personas unas contra otras»
«Por un lado, rechazamos la vacunación obligatoria mandada por la puerta de atrás. Por otro lado, esta es una táctica de división: el gobierno está buscando chivos expiatorios para su política pandémica completamente fallida; quiere poner a las personas unas contra otras. Donde el gobierno está imponiendo 2G, 2.5G (certificados de vacunación combinados con resultados negativos de exámenes PCR para entrar a sitios públicos como restaurantes o bares) habría sido suficiente si las pruebas PCR a nivel nacional estuvieran disponibles para todos sin burocracia y gratuitas».
Para el Partido del Trabajo de Austria, sin representación en el Parlamento austriaco, denuncia que el gobierno del país es incompetente para enfrentar la pandemia pues privilegia las ganancias del capital por encima de la salud de la gente. En consonancia, demanda la liberación de las vacunas y medicamentos para toda la población y el fin de la austeridad en los servicios de salud nacionales.
