PACHUCA — No hay motivo para considerar que el proceso electoral de este año está en riesgo por la remoción de la consejera presidenta del IEEH, Guillermina Vázquez Benítez. La institución cuenta con una sólida estructura de profesionistas que se han especializado en la organización de elecciones. De tal modo, la llegada de una nueva cabeza al Instituto deberá estar acompañada de un acto de confianza en los recursos humanos de la organización pues, de cara al compromiso electoral que está en desarrollo, sólo su experiencia logrará cumplir los bastos cometidos que exige la democracia hidalguense.
Mas allá de los motivos que causaron la remoción de Vázquez Benítez, en su tiempo como consejera presidenta logró consolidar una estructura profesional a la altura de las circunstancias. Quienes laboran en el IEEH demostraron solidez técnica e imparcialidad en la organización de elecciones. No existió queja por parte de los Partidos sobre el desempeño de quienes trabajan en el Instituto, tampoco de la prensa. Lo mejor para la organización es mantener el curso; confiar en las facultades adquiridas con los años.
Sin embargo, viene para el Consejo del IEEH un reto importante; es joven y apenas estaba calentando motores para resolver su primera gran elección. Cierto es que la sustitución de Guillermina Vázquez Benítez estaba a punto de ocurrir. La consejera presidenta se despediría en este proceso electoral para terminar su gestión en septiembre. Pero todo se adelantó. Ahora, a los noveles consejeros y consejeras les tocará elegir una presidencia temporal. Luego, el INE definirá una presidencia provisional entre el 7 y el 11 de febrero para dirigir las elecciones. Es crucial que se eviten presiones ajenas. El Instituto Estatal Electoral de Hidalgo debe rechazar cualquier intento de ciertos poderes fácticos —y no tan fácticos— por apoderarse del organismo y el Instituto Nacional Electoral debe garantizar eso. Esto, por el bien de la institución, de quienes trabajan en ésta y, sobre todo, del sistema político hidalguense.
LATA DE TORNILLOS
Que todo el mundo se sujete a sus asientos. Estas campañas nos harán ver alianzas impensadas, acuerdos contranatura y, dicen, que hasta los muertos políticos resucitarán y emergerán por terrenos impredecibles. Que conste que se avisó, pues en política no hay sorpresas sino sorprendidos.
