En la actualidad, el mundo del anime es algo muy popular, tanto que incluso Disney quiere formar parte de la ola del anime y dentro de esta popularidad, el género que está más presente es el «isekai».
El género isekai habla de todos los animes donde el protagonista muere y es llevado a un mundo o época diferente donde se le otorga un poder o la oportunidad de vivir una nueva vida. Por lo general casi siempre se transforman en héroes, pero me topé con uno que me generó envidia, no solo por la posibilidad de hacer magia.
Este anime muestra la historia de un hombre que, al fallecer, se encuentra con los dioses de otro mundo. Ellos le explican que toman a un humano y lo llevan a su mundo, además de tomar un poco de la magia del planeta Tierra.
Nuestro protagonista era un hombre que había tenido una vida muy difícil, pero aun así, era un hombre noble y amable. Al llegar al nuevo mundo, es transformado en un niño que adopta la identidad de Ryoma.
Durante tres años, Ryoma vive solo en el bosque, adaptándose al mundo y permitiéndose tener una vida más tranquila y sencilla; incluso desarrolla un pasatiempo, el cual es cuidar slime, algo parecido a unas babositas redondas y con habilidades mágicas o de ataque.
Durante una caminata por el bosque, encuentra a unos soldados que fueron atacados y se están heridos. Él se acerca para socorrerlos, pero Ryoma había pasado tanto tiempo solo que, incluso, le cuesta articular las oraciones; aun asi logra ayudarlos e incluso les ofrece refugio para que se recuperen.
Su modo de vida despierta la atención y preocupación de estos soldados, sobre todo porque parece tener un gran número de babosas e incluso descubrió nuevas especies.
Gracias a sus grandes talentos y habilidades, es invitado a viajar con ellos hacia el pueblo más cercano, siendo acogido por la familia del duque, que también tiene una hija de la misma edad. Ambos pasan tiempo juntos entrenando y permitiendo que Ryoma recuerde algo que había perdido desde hacía mucho tiempo: la calidez de tener una familia que se preocupe por él.
Al conservar sus recuerdos y habilidades de su vida pasada insiste en ser independiente, logrando registrarse en el gremio de domadores y en el de aventureros, obteniendo su primer trabajo limpiando los baños comunes del pueblo, lo que no cualquiera podría hacer, pues por cuestiones de mala administración éstos no solo están mal cuidados, sino que en realidad son tóxicos; pero como mencioné antes, gracias a su pasatiempo, él logra hacer nuevas especies de babosas que se alimentan de suciedad o desechos, dejando a su paso las cosas limpias, frescas y sin basura, pues se alimentan de esta.
Es gracias a las babosas y su conocimiento en química, manualidades y demás que él logra crear el negocio más lucrativo, que inesperadamente, no es nada de lo que uno podría esperar. Admito que yo esperaría que decidiera ser algo más emocionante o lucrativo, como domador de dragones o algo parecido, pero no, nuestro protagonista, al haber tenido una vida difícil y estresante, opta por una vida más tranquila y segura, sin dejar de lado la alegría y emoción, así que decide abrir una LAVANDERÍA.
Sí, una lavandería que no usa ni agua ni jabón, solo las babosas que se alimentan de la suciedad dejando la ropa limpia y, por si fuera poco, además producen líquidos aromatizantes que él vende, generando así solo ganancias. Y no, la cosa no termina ahí, logra encontrar una babosa metálica que plancha la ropa y se puede moldear para imitar utensilios de cocina o armas metálicas. Sus babosas también limpian platos y paredes, cualquier cosa que tocan la pueden limpiar.
Es la existencia de esas babosas lo que me despierta envidia. Dejemos de lado los pájaros de Disney que te ayudan con los quehaceres del hogar, esto está a otro nivel.
El «ama de casa» dentro de mí se muere por tener una de esas criaturas para mantener limpia y en orden la casa, planchar la ropa e incluso reducir las facturas de luz y agua. Se que es ridículo, pero admitámoslo: el que seamos adultos no hace que amemos las labores del hogar o el pagar facturas. Ver a este muchacho poniendo un negocio rentable al 100% que despega desde el inicio me llena de orgullo y envidia en el mejor de los sentidos.
Ryoma incluso usa sus malas experiencias laborales, pues había sido un hombre explotado laboralmente por la sociedad en su vida anterior, por lo que, en este nuevo mundo no quiere que nadie sufra del estrés y ansiedad que él tuvo, dando inicio a los derechos laborales de manera indirecta, permitiendo que sus empleados, aun cuando son de otras regiones, tengan un salario justo y días de descanso, incluso tienen un comedor y una vivienda segura.
Sé que este anime no suena tan emocionante comparado con My Hero Academia o Shingeki no Kyojin, pero resulta interesante ver cómo soluciona los problemas al combatir contra monstruos y aventuras logrando cosas que solo obtendríamos en nuestro mundo moderno; pero es un anime relajante y entretenido, es la clase de anime que verías en un día pesado, de esos donde la vida te golpeó y deseas ver algo sin tener que pensar demasiado las cosas, algo sencillo y fácil de digerir, pero que te aseguro que te sacará una sonrisa para animar tu día.
Esta serie la puedes ver en Crunchyroll, incluso está doblada al español lo que la hace aún más fácil de ver en los días de cansancio, donde no tienes ganas ni de leer las instrucciones de las palomitas de maíz. Cuenta con dos temporadas y su respectivo manga, lo puedes buscar como By the Grace of the Gods.
