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domingo, diciembre 22, 2024

Liberen a Zúñiga

La estrategia de contención del Gobierno de Enrique Peña Nieto contra el magisterio rebelde, luce sostenida de una táctica sistemática de violencia judicial y política. El Estado pretende amedrentarlo mediante golpes ministeriales, políticos y mediáticos, hasta lograr su desmovilización.

Zuñiga, preso en la cárcel municipal de Ixmiquilpan, previo a su traslado a la Penitenciaria. Foto: Especial

Por Alberto Buitre

Ya pasaron once días desde la aprehensión del líder magisterial, José Manuel Zuñiga Guerrero, bajo los cargos de peculado por más de 411 mil pesos presuntamente cometidos durante su administración 2006 – 2009 como alcalde de Ixmiquilpan, posición a la cual llegó mediante una coalición de partidos de izquierda convirtiéndose el primer edil de oposición al PRI en el lugar, algo que los caciques locales y estatales nunca le perdonaron.

Zuñiga es egresado de la extinta Normal Rural de El Mexe, militó en el Consejo Central de Lucha del Magisterio que durante los 80’s combatiera al charrismo en todo el país y que en el año 2000, como parte del Movimiento Magisterial de Bases, logró doblegar al Gobierno de Hidalgo para obtener derechos laborales y una Ley estatal de Educación.

Así se involucró tanto en movimientos populares y campesinos hasta su elección como alcalde de Ixmiquilpan. Pero pasada su administración y bloqueado por el perredismo local, Zúñiga Guerrero regresó a la lucha magisterial y comenzado el año 2013, comenzó a organizar al movimiento magisterial del Valle del Mezquital para oponerse al a Reforma Educativa que busca privatizar el servicio público educativo y liquidar los derechos laborales del magisterio.

Díez días anteriores a su aprehensión, el profesor Zúñiga Guerrero formó parte de la coordinación estatal para el Foro Educativo de la Región Centro en Ixmiquilpan, al cual acudieron comités de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), de la región metropolitana y el Bajío mexicano. El objetivo era claro: organizar la resistencia del magisterio hidalguense y central contra la privatización de la educación pública, como ya sucede en los Estados de Morelos, Oaxaca, Michoacán y Guerrero, con efectivas estrategias de ofensiva social.

La aprehensión del profesor José Manuel Zúñiga Guerrero, deja ver la reciente estrategia de persecución política del Gobierno de Peña Nieto contra líderes sociales y magisteriales que se oponen a la Reforma Educativa. Así ocurrió el pasado 13, cuando la profesora guerrerense y líder de la Organización Campesina de la Sierra Sur, Rocío Mesino, fue emboscada en la región de la Costa Grande por policías ministeriales del Estado de Guerrero y a punta de cañón fue aprehendida imputada por el delito de homicidio, según denunciaron sus familiares, quienes lograron su liberación para el día 19 por desacreditación de pruebas.

Mesino es una de principales fundadoras de la OCSS en el municipio de Atoyac y en Coyuca de Benítez, desde donde ha exigido castigo a los responsables materiales e intelectuales de la masacre de 17 campesinos en el Vado de Aguas Blancas en Coyuca de Benítez del 28 de junio de 1995, así como la liberación de los presos políticos.

En su caso, Zuñiga pretende ser sometido a juicio por el supuesto faltante de alrededor de 400 mil pesos durante su presidencia municipal, los cuales fueron solventados ante la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), según consta en Cédula de Notificación OFS-DGAJRA-011-2009 emitida el 13 de octubre del 2009 por la misma ASEH, pero que de manera deliberada e inaudita, la institución ha revivido la misma acusación ante un juez penal , por lo cual el profesor fue aprehendido y se encuentra preso en el Cereso de Ixmiquilpan sometido a abandono médico a causa de la diabetes que padece.

La estrategia de contención del Gobierno de Enrique Peña Nieto contra el magisterio rebelde, luce sostenida de una táctica sistemática de violencia judicial y política. El Estado pretende amedrentarlo mediante golpes ministeriales, políticos y mediáticos, hasta lograr su desmovilización. El punto culmen e indeseado será la represión armada, algo a lo cual la Presidencia del país le apuesta, a sabiendas que se juega la vida de su propia Reforma.

Pero las y los profesores, al menos quienes no permanecen aliados a la estructura de Elba Esther Gordillo y el Partido Nueva Alianza, tienen claro que deben avanzar en la defensa de sus derechos sindicales frente a la Reforma Educativa que pretende someter su salario y prestaciones al contentillo de las empresas a la cual se les está abriendo la puerta de la educación pública mediante la implementación de “escuelas chárter” de coinversión pública y privada.

Si alguien ha compuesto la cadena rebelde en México, ese ha sido el magisterio. Desde Otilio Montaño, hasta Arturo Gámiz y Lucio Cabañas; y hoy, así como José Manuel Zúñiga y Rocío Mesino, también el profesor indígena Alberto Pathistán como antes Misael Núñez Acosta y tantos otros héroes actuales y actuantes de la rebelión magisterial.

El Estado mexicano busca por eso frenar un posible nuevo episodio insurreccional propiciado por el atropello histórico a los derechos de la clase trabajadora y del pueblo mexicano que representa la Reforma Educativa, es decir, la entrega de la estructura pública de la Educación al capital privado.

No es casualidad entonces que fuentes del Gobierno de México hayan confirmado que el denominado Comando Norte del Ejército de los Estados Unidos será quien entrene y dicte estrategias de combate a la Gendarmería Nacional, la nueva fuerza policiaca-militar de reacción disuasiva que pretende implementar la Presidencia del país con una orden estricta: golpear a los movimientos rebeldes en todo el territorio y entre ellos, al magisterio.

En su caso, Zuñiga pretende ser sometido a juicio por el supuesto faltante de alrededor de 400 mil pesos durante su presidencia municipal, los cuales fueron solventados ante la Auditoria Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), según consta en Cédula de Notificación OFS-DGAJ-RA-011-2009 emitida el 13 de octubre del 2009 por la misma José Luis Lima Morales, presidente de la ASEH y ex presidente del Instituto Estatal Electoral para cuando Zuñiga ganara Ixmiquilpan.

Lima Morales de manera inaudita revivió la misma acusación ante un juez penal y fue ni más ni menos que su hermano, Jorge Lima Morales, director de Servicios Periciales del Estado y señalado por auditoria federal como “aviador” del SNTE ante la Secretaría de Educación Pública local, quien determinó la base legal por la cual el profesor fue aprehendido y se encuentra preso en el Cereso de Ixmiquilpan sometido a abandono médico.

Zúñiga saldrá libre tarde o temprano. La maniobra de la ASEH es irregular y su mediocridad no aguanta la razón de un pueblo que de a poco se le va agotando la paciencia.

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