Una misa, dolor y silencio acompañaron al pueblo de Tlahuelilpan, al cumplirse un año del desastre que dejó ciento treinta y siete muertos al anochecer del dieciocho de enero del 2019, cuando un ducto de Pemex perforado por huachicoleros explotó justo cuando cientos de personas, entre las que había menores de edad, robaban combustible. Caminamos los parajes de la ahora llamada Zona cero, hasta que el atardecer bajó el telón de este día de luto.