Morena se juega su candidatura a la presidencia municipal de Pachuca, la joya de la corona en estas elecciones a renovar los 84 ayuntamientos del Estado. En este momento, la dirigencia nacional de ese partido recibe, rechaza, llama, consulta, negocia, evalúa a una insana cantidad de personajes que se pasean por sus oficinas con tal de convencerles para aprobar sus nominaciones. En la capital, la lucha se redujo a dos personajes: el catedrático Pablo Vargas González y el expriista Canek Vázquez Góngora. El resto ya quedó descartado y, por ahora, sólo presionan para obtener un lugar entre las planillas, o bien, intentando negociar ser considerados para los comicios del próximo año donde se renovarán los Congresos local y federal. Si bien Morena ve con mejores ojos a Pablo Vargas, las argucias políticas de Canek Vázquez son vastas; de tal modo, la moneda sigue en el aire y puede que este lunes todo se defina. Mas, bajo el riesgo de que las negociaciones se tensen al punto de llegar al mero día de inscripción, el presidente nacional de Regeneración Nacional, Alfonso Ramírez Cuellar, ha pedido a los aspirantes tener listos todos sus documentos en caso de tener que llegar corriendo. Así, pues, la política de la improvisación en la cúpula del morenismo.