El gobernador Omar Fayad fue contundente este miércoles 13. Durante el inicio de las vacunaciones a personal médico contra la COVID-19, se dirigió a quienes no han comprendido la gravedad de la pandemia y no vaciló al decir que, quienes ponen de pretexto que «si no nos mata la pandemia, morimos de hambre», se equivocan al despreciar salvarse del coronavirus. «¿Qué más hace falta para hacer conciencia?», dijo, para comprender la gravedad de la situación. De tal modo, por primera vez se asomó la posibilidad de un toque de queda para obligar al confinamiento. «¿Qué no han visto morir a alguien cercano? ¿Qué no han visto la tragedia de familias enteras que se han ido?», dijo. Y es que el virus arrecia; en este momento estamos por alcanzar los cuatro mil muertos. Cifras de la Universidad de Stanford, reveladas por el mandatario, pronostican que Hidalgo podría rebasar las cinco mil defunciones. Una tragedia. Entonces el gobernador tiene razón en alzar la voz. Él es el responsable político; su deber es hacer todo lo necesario para salvar vidas.