La pandemia no conoce de piedad. Ha postrado a todos sin distinción de raza, género, condición económica o profesión. Ha azotado hasta el personal médico y sanitario, quienes poseen la experiencia para enfrentar a un virus tan letal. Son la primera línea de lucha contra el COVID. Pero, la guerra nunca la hace un sólo pelotón. En esta causa hay combatientes silenciosos, otras armas, otros frentes.
Decenas de periodistas, hombres y mujeres, continúan trabajando a pesar de los riesgos. De hecho, no han parado. Informaron al mundo sobre el virus y han hecho la crónica, día a tras día y angustia tras angustia, del caos provocado por el COVID. Y, habiendo sido testigos del fuego, las brasas también les han alcanzado. Viven en nuestra memoria quienes han partido; el resto, luego de recuperarse, valientes, apasionados y, muchas veces precarizados, continúa en el fragor informativo.
¡Salve el personal médico y sanitario! Pero algo pasa durante la pandemia que ha convertido a las y los periodistas en protagonistas, ciertamente imprescindibles, pero también acuciantes.
Reportera Gráfica nacida en la ciudad de los Atlantes. Egresada de la LCC con énfasis en Periodismo por la UAEH. Participante de la Segunda a la Sexta Muestra de Fotoperiodismo Hidalgo. Ganadora del Premio Estatal de Fotografía "Hidalgo es Cultura" 2019.