La agresión del presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en contra el presidente de la Comisión Permanente, Gerardo Fernández Noroña, no es una acción aislada. Fue una provocación premeditada con la intención de adelantar el relato de supuesta «dictadura» en el país que ayude a configurar un escenario de intervención estadounidense sobre México con el objetivo de derrocar el proceso de la Cuarta Transformación.
Es otro capitulo violento en el largo historial de escándalos de un político al que le gusta jugarle al ‘machín’ cuando se siente acorralado por sus propias limitaciones intelectuales y políticas; y ahora mas que , oficialmente, se ha quedado sin argumentos ni recursos ante un movimiento que no se ha movido ni un centímetro, a pesar de los golpes de ariete del PRIAN contra las puertas de la 4T.
Lo hecho por ‘Alito’ y su compinche de farras gorilescas, Rubén Moreira, se articula con los constantes actos de provocación de la apátrida senadora del PAN, Lily Téllez, quien un día sí y en el otro también, toma la tribuna para clamar por la materialización de una «dictadura» cuatro-teísta que sólo existe en el fondo de su psique cismada.
Es por eso que Téllez se atreve sin pudor a pedir la intervención militar de Estados Unidos sobre México ante las pantallas de la ultraconservadora y golpista Fox News. De la misma manera que ‘Alito’ viaja a Washington para acusar al gobierno de Claudia Sheinbaum ante el ministerio de colonias de EE. UU., también conocida como Organización de Estados Americanos. Todo, al tiempo que su jefe, el plutócrata venido a menos y deudor de impuestos, Ricardo Salinas Pliego, utiliza a su televisora para dar la «batalla cultural» contra la 4T y se para a diacursar en los foros MAGA con el deseo de que Trump lo voltee a ver.
Entonces, ahora le tocó a Noroña recibir los golpes de Moreno Cárdenas, aunque —con perdón de sus moretones— representando no más que un artefacto en la puesta en escena golpista del PRIAN que, por cierto, tiene asoleado al senador morenista por haberse comprado a crédito una casa de doce millones en Tepoztlán, Morelos (salve al debate ético sobre austeridad aparte).
También le tocará aguantar vara a Noroña porque aquí nos estamos jugando algo más importante que un pleito de señores gargagientos transmitido en vivo en el Canal del Congreso: es la defensa de un proceso popular ante los intentos de la derecha por crear un escenario de Golpe de Estado e intervención extranjera.
