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martes, abril 16, 2024

Raíces por la cosa en Cuba, luego de un trago amargo de esperanza

por Yohandry Fontana

La Habana, Cuba.- La Bandeja de entrada de mi correo electrónico se ha convertido en un gran dolor de cabeza. Todos los días tengo que eliminar o declarar como spam decenas de envíos. Por ejemplo, ya no recuerdo cuántas veces he ganado la lotería por correo este último año, sobre todo a principio de mes, cuando mis bolsillos andan más secos que algunos pozos de agua de La Habana.

Uno de esos días, en que uno no tiene ni dinero para el pan, me encontré de la noche a la mañana que había sido premiado con 30 millones de dólares. No los engaño, hasta tuve la intención de rellenar los datos, ¡estaba tan escacha´o! Pero ya este tipo de anzuelo no lo muerdo. ¿Y si un día de estos es verdad? Bueno, mejor ni pensarlo. Lo cierto es que no los abro, y la tecla DELETE se ha convertido en una de las favoritas de mi PC.

Pero algo sucedió ayer con una invitación por correo para integrarme a la lucha por los cambios en la Isla. Azúcar parece que tiene Cuba y cada dos o tres meses le nace un movimiento. Hace poco me puse a contar cuántas organizaciones piden lo mismo para mi país y pasan de 150. Todas financiadas de una u otra forma desde Estados Unidos, en ocasiones bien enmascaradas, y con algunos toques de alcohol.

Ese fue el caso del correo que, misteriosamente, no fue víctima de la tecla favorita: Raíces de Esperanza lo invita a incorporarse a su movimiento, decía en el asunto el misterioso mensaje. Pensé que se trataba de los muchachos de la Universidad de La Habana, o los de la UCI, o los loquitos de la CUJAE que me invitaban al desfile del Primero de Mayo.

Para iniciativas con raíces y esperanzas nadie mejor que ellos, y que me disculpen otras instituciones educacionales de Cuba.

El asunto es que me quedé intrigado con aquello y me lancé a bucear en la Red para intentar llegar a la punta de esta «esperanza», que no me pintó nada verde.

Entre los primeros resultados que devolvió Google encontré que esta organización pretende presentarse como apolítica, pero en realidad está hasta el cuello, con la Bacardí como financista, empresa que le ha tratado de robar a Cuba la marca de ron Habana Club. Recientemente, una corte de Estados Unidos, a petición de dos jueces de la Bacardí, tomó la decisión de no renovar la licencia de comercialización del ron Habana Club en ese país, por lo que la Isla perdió un importante mercado.

No es la primera vez que aparecen los abogados de la Bacardí en cuestiones de apretar la soga a Cuba. Su cuerpo de juristas ayudó a redactar la Ley Helms Burton, y el propio senador William Dengue dijo que debería ser renombrada como Ley de protección Helms-Bacardí.

Bacardí es parte del entramado de la poderosa extrema derecha de origen cubano en Miami; y qué casualidad, el Congresista David Rivera, representante por la Florida, ha declarado que pretende convertirse en el seguidor de Helms, y para ello impulsará varias propuestas, entre sus favoritas, que Estados Unidos aplique el Capítulo III de la Ley Helms Burton.

Me pareció suficiente, pero volví sobre Google y surgieron más sorpresas: Felice Gorordo, presidente de Raíces de Esperanza, es un ex funcionario de la llamada Oficina para la Transición en Cuba, que dirigió Caleb MacCarry. Puede decirse que este fue el centro de mando desde donde se articuló el injerencista Plan Bush, con su capítulo secreto incluido.

Durante el mandato de Bush, MacCarry recorrió medio mundo en busca de apoyo para derrocar la revolución cubana. Centró su accionar en sostener reuniones con embajadores de la Unión Europea y cabecillas de la contrarrevolución de la extrema derecha de Miami, y fue uno de los artífices de la campaña que pretendía vincular a la Isla con el narcotráfico internacional.

De estas oficinas nació Felice Gorordo, el ahora presidente de Raíces de Esperanza, nada menos que un discípulo de Caleb MacCarry, el hombre en el que Bush depositó toda su confianza para llevar “libertad” y “democracia” a Cuba.

¿Suficiente?

Por lo general, cuando me engancho en un tema me gusta llegar al fondo, y al parecer, esta botella está bien conectada a los barriles de la Bacardí, y otros tragos amargos.

Nota 1:

Supe, a través de un escándalo sexual, que Raíces de Esperanzas tuvo su Congreso. Quizás en un próximo post hable del tema. No sé si del escándalo sexual o del evento; creo que del escándalo, que es por donde le entra Google al tema.

Nota 2:

Les pasé correo a los chamas de la UCI, la CUJAE y los de la Universidad de La Habana:
Asunto: Nos vamos a sembrar raíces por la Cosa este Primero de Mayo.

Nota 3:

Recibí un camión de respuestas. Casi me funden la Bandeja de entrada.

Diseño de Iraultza Kaufman, freelance.


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