El grupo Universidad, la instancia porril que aún lidera el máximo cacique de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Gerardo Sosa Castelán, parece tener nuevos respiros. Asunto lamentable para la sociedad hidalguense. Al tiempo que la Justicia Federal negó amparar al escritor Alfredo Rivera Flores en contra de la sentencia de la 8va Sala del Poder Judicial del Distrito Federal que sentenció que el libro “La Sosa Nostra. Gobierno y porrismo coludidos en Hidalgo”, por, supuestamente, causar daño moral a este oscuro personaje, el Consejo Universitario celebró el montaje que ahora tiene a Humberto Veras Godoy como nuevo rector de la UAEH, con el propio Sosa como secretario general –y dictador de la imposición, al mismo tiempo. Qué pena. Cuanto se lamenta por Hidalgo. Estos dos sucesos –amén de que continúen las batallas legales y políticas contra su influencia-, ratifican la permanencia del grupo político que ya rebasa los 35 años haciendo de la máxima casa de estudios hidalguense, una trinchera de perversos intereses. Para Alfredo, toda la solidaridad. La libertad de información es un derecho que seguirá exigiéndose.