El gobernador cree que manda

La democracia es un ideal alcanzable, realizable, desarrollable. En el socialismo, explica el Comandante Fidel Castro Ruz, los dirigentes, los cuadros políticos, tienen que ser los principales impulsores de los procesos de producción, del desarrollo de la economía, tienen que ocuparse, muy seriamente, de los problemas económicos. “Un cuadro revolucionario en el socialismo no puede ser un ignorante de la economía, ni de los procesos de producción en la agricultura y en la industria. En el sistema socialista, el dirigente político es el ciudadano”, señala. Por eso, ante el autoritarismo, ante el totalitarismo, el ciudadano se erige como el principal cuadro político de una civilización donde no caben “los políticos profesionales” y los hace sucumbir con todo y sus millones ante la voluntad popular. Incidiendo en leyes y políticas públicas, organizándose, educándose, informándose, manifestándose, sutil y silenciosamente le va arrebatando el poder al poder para construir su propio Gobierno, haciéndole creer al Gobernador que manda cuando, en realidad, administra. Es el tiempo.