por Otilia G. Sánchez Castillo / Desde Abajo
Pareciera que el 4 de julio está ya muy distante y ya no hay nada que decir, o que hacer. Sin embargo hay una serie de análisis que sobre el proceso electoral en Hidalgo debemos realizar para entender qué está pasando y, con esa base prever, en la medida de lo posible, lo que puede pasar en el futuro.
Es bastante interesante el caso de la votación para la gubernatura de Hidalgo en los distritos de Pachuca I y II, ya que se podría pensar que Francisco Olvera, actualmente declarado gobernador electo por el Instituto Estatal Electoral, le iba a ganar de manera amplia a Xóchitl Gálvez, sobre todo porque tenía más de un año ejerciendo su función como Presidente municipal constitucional de esta ciudad, y considerando que parte de su propaganda como candidato a la presidencia de Pachuca aún no la retiraba, y la “recicló” para su campaña para gobernador. Seguramente usted lo vio instalado en las azoteas de algunas casas, o encima de varias bardas, en fotos bastante más grandes que el original, que de por sí es alto. Por otro lado, el uso de la obra pública que realizó durante su gestión como presidente municipal, se suponía era un aval para su candidatura en este municipio.
¡Oh sorpresa! No fue así, ya que en los dos distritos de Pachuca, perdió Francisco Olvera. Esto me recuerda la malograda candidatura a diputado de Rafael Arriaga Paz, ex presidente municipal de Pachuca, quien utilizó como lema de campaña “Porque me conoces vota por mí” y en respuesta la ciudadanía, porque lo conocía, no votó por él.
Por otro lado, un efecto similar al de Andrés López Obrador, claro que en su justa medida, ocurrió con las candidatas por los dos distritos de Pachuca, por la Coalición Hidalgo nos Une, ya que sin un trabajo sólido que las respalde, llegaron a las diputaciones con la ola que generó la campaña y el triunfo de Xóchitl Gálvez en este municipio. Sus oponentes, por cierto ambos cirujanos dentistas: uno, el C.D. Luis Gil Borja, se mantuvo por mucho tiempo en los medios, por su puesto de rector de la Universidad pública estatal. Y el otro candidato, el C.D. Ramón Vicente Díez, quien hizo una labor muy importante en contra del Ing. José Antonio Terrería (qepd), cuando éste último le ganó en los tribunales la presidencia municipal de Pachuca al médico Alberto Jonguitud Falcón; como premio le dieron a Ramón Vicente la Presidencia del Comité Municipal del PRI. Cómo iba a pensar que perdería contra una perfecta desconocida (con el debido respeto), sobre todo porque él llevaba más de un año de Coordinador regional del PRI de los municipios de Pachuca, San Agustín Tlaxiaca, Mineral del Monte, Mineral de la Reforma y Epazoyucan, precisamente, los municipios de los que fue candidato (Pachuca, Mineral del Monte y San Agustín Tlaxiaca).
Ante estos resultados es claro el hartazgo de la ciudadanía pachuqueña ante la imposición y la dictadura de un partido. La votación lo dice todo. Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga.